Declaração do Representante Permanente, Embaixador Ronaldo Costa Filho, durante reunião do Conselho de Segurança sobre aColômbia (texto em inglês) - 12 de outubro de 2022

October 12, 2022

Es un honor para mí y para mi país tomar la palabra para comentar sobre la implementación del Acuerdo de Paz en Colombia. Agradezco el informe de los "briefers" y doy la bienvenida al Ministro Álvaro Leyva a este Consejo, a quien deseo muchos éxitos en su misión.

Estamos escuchando hoy, con mucha atención e interés, por la primera vez, los planes y la estrategia del nuevo gobierno para avanzar en el cumplimiento integral del acuerdo de paz con las FARC. Nos complace reconocer que el gobierno del Presidente Petro haya manifestado, desde su campaña electoral, el compromiso con la plena implementación del Acuerdo de Paz, con la intensificación de los esfuerzos para garantizar la seguridad de los excombatientes y con el fortalecimiento de las políticas con respecto a las mujeres, las poblaciones indígenas y afrodescendientes.

No nos sorprende que el Secretario General, en su más reciente informe al Consejo de Seguridad, ha elogiado el "impulso renovado y enfoque claro en la consolidación de la paz" del nuevo gobierno de Colombia.

De hecho, Presidente Petro ha manifestado su intención de buscar una "paz total" y ya ha empezado a dar pasos en esa dirección. En el marco del acuerdo final de paz, tomamos nota de la reciente reactivación de la comisión de seguimiento, impulso y verificación a la implementación del acuerdo final (CSIVI). Tomamos nota asimismo de la evolución y de los avances del diálogo con el ELN, que esperamos sea exitoso.

Sabemos, sin embargo, que "la paz total" apenas será posible cuando la presencia del estado colombiano llegue efectivamente a todos rincones de su territorio. Como ha reconocido el Secretario General en su informe de julio de este año a este Consejo, la persistencia de la violencia en varias regiones de Colombia requiere el despliegue integrado de las capacidades del Estado y el enfrentamiento a los grupos armados ilegales y a las organizaciones criminales que siguen actuando en regiones caracterizadas por la pobreza, las economías ilícitas y el ineficaz control territorial por parte del estado.

Somos plenamente conscientes que mejorar las políticas sociales en áreas históricamente desatendidas, que fueron afectadas por décadas de conflicto, exige tiempo y trabajo incremental. En ese sentido, como ha sido reiterado en nuestros recientes contactos con las nuevas autoridades colombianas, el gobierno de Brasil está dispuesto a apoyar iniciativas destinadas a promover el desarrollo económico y social de estas comunidades.

Señor Presidente,

En este mes, negociaremos la adopción de la renovación del mandato de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Colombia. En este contexto, nos cumple subrayar, como hemos hecho en diversas oportunidades, que Colombia es un caso especial en la agenda del Consejo de Seguridad. Colombia está en la
agenda de este órgano por iniciativa propia. Fue Colombia quién invitó al Consejo a desempeñar un papel en la implementación del Acuerdo de Paz, que es una
conquista exclusiva de su pueblo. Los miembros del Consejo no deben perder de vista su rol subsidiario en este proceso. Las estrategias más amplias de desarrollo y de seguridad son prerrogativas únicas del estado colombiano. Brasil tiene muy claro ese facto durante dichas negociaciones.

Visto por otra perspectiva, la verificación del acuerdo de paz en Colombia permite a este órgano ejercer un rol innovador y diferenciado si comparado a
otras situaciones de conflicto. En ese sentido, nos cumple reiterar que si el Consejo es importante para Colombia; Colombia también es importante para el Consejo.

Señor Presidente,

Brasil felicita al gobierno y al pueblo colombianos por sus incansables esfuerzos para encontrar y consolidar un camino de paz y de prosperidad para todos los colombianos. Colombia ha demostrado que tiene la voluntad política y las condiciones para controlar la violencia y para llevar el desarrollo para el campo y las zonas que históricamente carecen de apoyo del estado. Esperamos que el nuevo gobierno
siga adelante y profundice ese proceso. Sabemos de las dificultades del desafío y confiamos en la disposición y el ingenio del pueblo colombiano para seguir avanzando.