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2025.09.01 - Artículo "Las rutas de integración Brasil–Perú" para la Revista CAMBRAPER, de la Cámara de Comercio Brasil-Perú
Hace 25 años, en agosto del 2000, los Jefes de Estado de los 12 países de América del Sur se reunieron en Brasilia. El encuentro fue inédito, pues no existía registro de una reunión exclusivamente de mandatarios sudamericanos. El resultado más concreto de la cita también fue sin precedentes y marcó el futuro de la integración continental en el cuarto de siglo siguiente: el establecimiento de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA).
Considerada un hito en la evolución de la integración física regional, la IIRSA consolidó una cartera de cientos de proyectos para mejorar la conexión física, energética y de telecomunicaciones del continente. Varios de estos proyectos ya fueron ejecutados, están en fase de implementación o inspiran hoy nuevas propuestas de integración, adaptadas a la evolución del escenario económico regional y global.
En 2023, Brasil, por medio de su Ministerio de Planeamiento y Presupuesto (MPP), lanzó el programa “Rutas de Integración Sudamericana”, a raíz de un nuevo encuentro de los líderes sudamericanos en Brasilia. Las nuevas Rutas de Integración Sudamericana tomaron como referencia diversos proyectos de la cartera de la IIRSA en el proceso de definición de las actuales 5 rutas multimodales de integración física para conectar a América del Sur, en estrecha coordinación con todos nuestros vecinos. El objetivo primordial de las Rutas es estimular el comercio intrarregional, dado que la participación de la región en su propio comercio es de apenas 15%, valor significativamente inferior al observado en otras regiones como Europa (62%) o América del Norte (40%).
El Perú ganó un lugar destacado en la configuración de las Rutas de Integración Sudamericana del Gobierno brasileño. Dos de las cinco rutas fueron diseñadas para mejorar la conexión entre nuestros países: la Amazónica y el Cuadrante Rondon.
La llamada Ruta Amazónica busca fortalecer la integración de la mayor cuenca hidrográfica del mundo, a través de mejoras en la navegación fluvial del río Amazonas y sus afluentes. En ese espíritu, el Gobierno brasileño está realizando mejoras en la hidrovía del tramo del Amazonas entre Manaos –centro industrial de la región Norte de Brasil– y Tabatinga, en la frontera brasileño-peruana. Desde ese punto, sería posible continuar por los ríos peruanos hasta centros urbanos como Pucallpa y Yurimaguas, cuya conexión vial ya existente –por medio de la Carretera Interoceánica Norte– con puertos en el Pacífico permitiría establecer una ruta bioceánica multimodal.
El potencial de este corredor fluvial natural se conoce desde hace mucho tiempo. El empresario brasileño Irineu Evangelista de Souza (Vizconde de Mauá) estableció, en la década de 1850, una Compañía de Navegación justamente para aprovechar la conexión fluvial entre nuestros países y transportar cargas y personas entre el estado brasileño del Pará y la ciudad de Nauta, en la Amazonía peruana. Hoy corresponde a nuestros países estimular esa histórica ruta comercial.
La Ruta Cuadrante Rondon, por su parte, explora el potencial de la conexión entre el interior brasileño, que en las últimas décadas se consolidó como uno de los principales polos agrícolas globales, con sus puntos de salida por el propio litoral atlántico de Brasil o, potencialmente, por el litoral pacífico de los países vecinos. Una vez más, se coloca como estratégica la posición geográfica del Perú y las inversiones que el país ha realizado para convertirse en un hub portuario regional para la conexión con Asia. Es de interés tanto para los productores brasileños como para los empresarios peruanos estimular este vínculo del Centro-Oeste de Brasil con el litoral pacífico.
La evolución del comercio por la carretera transoceánica es una prueba clara del potencial de la integración binacional por esta ruta. Desde 2011, con la conclusión de las obras en la frontera, entre Iñapari y Assis Brasil, se conectaron las redes viales de nuestros países. El flujo comercial en ese punto fronterizo saltó de 5 a 86 millones de dólares en los últimos 15 años, según datos del Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios de Brasil. Este proyecto, que formaba parte de la cartera de la IIRSA, ya muestra sus frutos, y otros proyectos, ahora incluidos en el programa brasileño, pueden estimular aún más esta conexión.
Algunos pasos se vienen dando desde hace casi dos siglos, pero otros aún son necesarios para aprovechar todo el potencial económico de las rutas de integración entre nuestros países. Los Gobiernos de Brasil y Perú mantienen diálogo constante para alinear acciones en este sentido. Ejemplos de ello son la visita de la Ministra de Planeamiento y Presupuesto, Simone Tebet, en 2024 al Perú, y la reciente participación del Secretario de Articulación Institucional del MPP, João Villaverde, en el Foro Brasil–Perú 2025, organizado en Lima por la Cámara de Comercio Brasil–Perú (CAMBRAPER).
Que los ejemplos positivos –del Vizconde de Mauá a la realización del sueño de la carretera bioceánica– sirvan de inspiración para el avance de los nuevos proyectos.
Artículo publicado en la Edición nº 7 de la Revista CAMBRAPER: https://camarabrape.org/wp-content/uploads/2025/09/Revista-CAMBRAPER-portugues-7ma.pdf