2024.11.18 - Entrevista a la revista Integración & Desarrollo, publicada por CAPEBRAS

Entrevista a la revista INTEGRACIÓN & DESARROLLO: una publicación de la Cámara Binacional de Comercio Perú-Brasil
Noviembre del 2024 Año XX

Brasil y Perú: Caminos hacia la cooperación y el desarrollo compartido

La dinámica relación entre Brasil y Perú, dos naciones cuyas geografías y economías las hacen complementarias, atraviesa un momento crucial. En un mundo cada vez más interconectado, la consolidación de rutas comerciales, la cooperación en la frontera amazónica y la exploración de proyectos sostenibles son imperativos que definen la agenda bilateral. El Excelentísimo Señor Embajador de Brasil en Perú, Clemente Baena Soares, ofrece en esta entrevista un análisis lúcido y profundo sobre el presente y el futuro de esta relación. Desde las potencialidades del Puerto de Chancay hasta los desafíos que plantea la burocracia fronteriza, Baena Soares ilumina el camino hacia una integración que no solo beneficiará a ambos países, sino que también posicionará a Sudamérica como un actor clave en el escenario global.

ENTREVISTA

¿Cómo evalúa el estado actual del comercio entre Brasil y Perú, y cuáles son los sectores con mayor potencial de crecimiento en los próximos años?

Veo potencial de crecimiento en todos los sectores. Brasil y Perú tienen un importante comercio bilateral, que ronda los US$ 5 mil millones, lo que nos ubica como el tercer socio comercial de Perú a nivel global, y el primero en América Latina y el Caribe.

Somos conscientes de que Brasil tiene un superávit histórico con Perú y estamos trabajando de la mano con el Gobierno peruano para aumentar nuestras importaciones, especialmente para el suministro de los Estados amazónicos brasileños, que se encuentran geográficamente mucho más cerca de Perú en comparación con otras regiones de Brasil como São Paulo y Río de Janeiro.

¿Qué iniciativas conjuntas se están llevando a cabo para fomentar el desarrollo económico y la integración en la zona de frontera entre Brasil y Perú?

La dinamización de la Interoceánica sigue siendo una prioridad para nosotros. Este año realicé un viaje a la región Madre de Dios, ocasión en que visité las ciudades de Iñapari y Assis Brasil, y recorrí la Carretera Interoceánica. Solo un 19% de las exportaciones brasileñas ingresan al territorio peruano por carretera, y no más que un 2,3% de las exportaciones peruanas a Brasil utilizan esta modalidad de transporte.

Para aprovechar todo el potencial de la carre[1]tera interoceánica, Brasil y Perú están de acuerdo en la necesidad de adoptar medidas que faciliten e incentiven el comercio regional amazónico, mejo[1]ren el tránsito en la zona fronteriza y permitan una mayor integración comercial entre los Estados de las regiones Centro-Oeste y Norte de Brasil con la Selva y Sierra peruanas. Este es uno de los principales ejes de trabajo de la Comisión Vice Ministerial de Integración Fronteriza, que fue reactivada y se reunió en agosto pasado en Lima.

¿Cree que el puerto de Chancay podría convertirse en un punto estratégico para conectar a Brasil con los mercados de Asia a través del Pacífico? ¿Y considera que ese corredor logístico puede beneficiar el comercio entre Brasil y Perú?

Todo apunta a que será un puerto hub regional, con capacidad para generar un importante impacto económico y social no solo para el Perú, sino para toda Sudamérica, en el contexto de revitalización de la agenda de integración bilateral y regional.

El Puerto de Chancay es el punto donde convergen dos de las cinco Rutas de Integración Sudamericana. Esta ambiciosa iniciativa, impulsada por Brasil en alianza con los países del continente, busca promover el comercio intra-regional y reducir el tiem[1]po y costo de transporte de mercancías entre Brasil, sus vecinos y Asia.

Éste fue el principal tema de la visita a Perú de la ministra de Planificación y Presupuesto de Brasil, Simone Tebet, en marzo pasado, cuando se reunió con el ministro de Transportes y Comunicaciones de Perú, Raúl Pérez Reyes Espejo, en el propio puerto de Chancay.

Sin embargo, para que Chancay sea una realidad que beneficie a nuestros pueblos, es necesario resolver algunos temas pendientes, como las dificultades burocráticas en la frontera y los cupos para el transporte de carga. Hoy en día, un transportista brasileño espera un promedio de 2 años y medio para obtener una licencia para traer carga al Perú.  Si superamos juntos estos obstáculos, podremos facilitar no solo el intercambio comercial con Asia, sino también entre nuestros propios países, abriendo nuevas oportunidades para las exportaciones peruanas hacia el Atlántico.

¿Existen nuevos acuerdos comerciales en negociación entre Brasil y Perú que puedan fortalecer aún más el comercio?

Brasil tiene gran interés en la entrada en vigor del Acuerdo de Profundización Económico Comercial firmado en 2016, ya internalizado en Brasil, así como en el Protocolo Adicional Anticorrupción, cuya negociación iniciamos hace cuatro años.

Estoy seguro de que no faltará voluntad política de ambas partes para establecer un régimen comercial a la altura de una relación bilateral que celebrará 200 años en 2026.

¿Qué rol podría desempeñar la cooperación entre Brasil y Perú en proyectos de sostenibilidad, medio ambiente y energías renovables en la zona de frontera?

El Grupo Brasil-Perú de Cooperación Ambiental Fronteriza ha desempeñado un papel clave en los últimos años.

Destacaría el diálogo entre las agencias nacionales de agua de ambos países sobre la gestión de recursos hídricos. Además, se han realizado debates valiosos sobre la protección de los bosques, la fauna salvaje, la gestión de zonas protegidas contiguas, el manejo de residuos sólidos y la lucha contra delitos ambientales.

¿Cree usted que se está avanzando en el comercio, la inversión y la colaboración entre ambos países?

En los últimos años, las relaciones comerciales entre Brasil y Perú han experimentado un notable crecimiento. Hemos avanzado en la apertura de nuevos mercados y continuamos trabajando para consolidar este progreso en beneficio mutuo.