Discurso do Senhor Vice-Presidente da República por ocasião de almoço oferecido pela Fundação Conselho Brasil-Espanha
Es un honor para mí saludarles en nombre del gobierno y del pueblo brasileños.
En un momento de incertidumbres en el escenario mundial, Brasil y España permanecen codo a codo, unidos por una alianza estable y por la hermandad entre nuestros pueblos.
La pandemia del COVID-19 y el conflicto en Europa Oriental impusieron sufrimiento y pérdidas humanas irreparables, además de añadir inquietudes adicionales a una economía global que todavía se recobraba de la crisis financiera, del Brexit y de las tensiones entre Estados Unidos y China.
En las últimas décadas hemos visto crecer la percepción de riesgos en materia financiera, ambiental, sanitaria, energética, alimentaria y geopolítica. En ese contexto, gobiernos y empresarios necesitan actuar cada vez más coordinados para mitigar esos riesgos y evitar futuras crises.
La economía global ya empezó a reorganizarse a la búsqueda de soluciones seguras y sostenibles. Ese ambiente dinámico crea nuevos retos y también oportunidades para nuestros países.
Brasil tiene con España una sociedad verdaderamente estratégica y está comprometido con nuestra agenda de largo plazo. Deseamos potenciar el diálogo y la cooperación, al mismo tiempo en que consolidamos una relación económica cada vez más diversa y próspera.
Debemos actuar con pragmatismo y flexibilidad para alcanzar beneficios mutuos en nuestra alianza. Tal cual los navegantes de la Era de los descubrimientos, habrá que perfeccionar nuestras técnicas de navegación a cada tormenta de manera a cruzar con alguna seguridad el mar indómito del siglo XXI.
Estoy convencido de que Brasil puede ampliar su participación comercial y de negocios ante la reorganización de las cadenas globales de suministro y de valor.
Nuestro Gobierno emprendió reformas para abrir la economía brasileña y fortalecer la seguridad jurídica del país. Entre las principales iniciativas, destaco la reforma de la Seguridad Social, la revisión de la Ley de Quiebras, los nuevos marcos legales para los sectores de Gas Natural, Ferrocarriles, Saneamiento, e igualmente para las Startups.
Tenemos además una extensa agenda de privatizaciones y de concesiones, en el marco del Programa de Inversiones (PPI), que representa una gran oportunidad para que las empresas españolas incrementen aún más su presencia en Brasil.
La economía brasileña ha demostrado una extraordinaria capacidad de reacción ante el terremoto económico causado por la crisis del COVID.
La rápida recuperación brasileña ante la crisis se debió a los programas de emergencia adoptados por el gobierno para proteger la renta de las familias y el nivel de empleo.
El 83% de la población con más de 5 años ya cuenta con la pauta completa de vacunas. En total, se han aplicado más de 480 millones de dosis.
En términos económicos ya hemos superado los niveles anteriores a la pandemia. En 2020, el PIB había registrado una contracción anual del 3,9%. En 2021, tuvimos un aumento de 4,6% y para 2022 esperamos un crecimiento del 1,5%.
Observamos con orgullo la confianza demostrada por el sector privado español en la economía brasileña, ratificada por las expresivas inversiones españolas en Brasil durante las últimas décadas.
El país se ha consolidado, en los últimos treinta años, como la segunda principal fuente de inversión extranjera directa en Brasil, con un stock de cerca de 80 mil millones de dólares.
Es motivo de gran satisfacción tener a España como socio crucial del desarrollo y de la prosperidad de Brasil y contamos que los inversionistas españoles percibirán la oportunidad de expandir sus inversiones en el contexto de la recuperación post-pandémica.
Valoramos el apoyo del Gobierno español al proceso de acceso de Brasil a la OCDE, así como los movimientos y posiciones en favor del acuerdo MERCOSUR-Unión Europea.
Nuestro ingreso a la OCDE debe contribuir para reforzar la presencia latinoamericana en la Organización y para consolidar estándares regulatorios más elevados en nuestra región.
El Acuerdo MERCOSUR-Unión Europea, a su vez, impulsará la apertura económica, el ambiente de negocios y el desarrollo sostenible con más comercio, inversiones, cooperación y movilidad entre nuestras regiones.
Estimamos que la presidencia española de la Unión Europea en 2023 podría ser una oportunidad para dar una señal inequívoca de acercamiento entre los dos bloques.
El acceso de Brasil a la OCDE y el Acuerdo Mercosur-Unión Europea serán un importante marco en nuestra marcha hacia la modernización institucional, la apertura económica y el desarrollo sostenible.
En ese plan, estamos comprometidos con un futuro en el cual la conservación de la biodiversidad, la agricultura sostenible y la energía limpia jugarán un rol central.
La preservación del medio ambiente se ha convertido en exigencia esencial y urgente para que Brasil vea valorada su contribución para la seguridad alimentaria, la transición energética y bioeconomía.
Brasil, como nación en desarrollo, enfrenta desafíos ambientales especialmente en la Amazonía, región que corresponde a mitad de nuestro territorio y que presenta los peores índices de desarrollo del País.
Para enfrentar los retos de preservar y desarrollar la Amazonía, el Consejo Nacional de la Amazonía Legal ha sido restablecido en 2020 y el Presidente Bolsonaro me asignó la misión de coordinar sus trabajos.
Reconocemos que los números recientes de deforestación en Brasil no son buenos y enfrentamos el tema con determinación y transparencia.
Estamos trabajando para que Brasil cumpla su meta de erradicar la deforestación ilegal hasta el 2028.
Al contrario de lo que se dice, la deforestación ilegal en la Amazonía no es impulsada por la necesidad de expansión del agronegocio. Sus principales causas están asociadas al comercio ilegal de madera, la especulación con la ocupación de la tierra, la pobreza y la falta de alternativas de empleo y renta para la población local.
Estamos enfrentando las causas fundamentales de ese problema, con represión al crimen ambiental y promoción de la economía verde.
Tenemos una gran porción de nuestro territorio bajo algún régimen de protección ambiental, incluso cerca de mitad de la región amazónica.
Brasil cuenta con la matriz energética más limpia entre las grandes naciones, con cerca del 85% del suministro eléctrico proveniente de fuentes renovables.
Estamos ejecutando nuevos e innovadores programas para crear el mercado nacional de créditos de carbono y efectivar el pago por los servicios ambientales y la conservación de la biodiversidad.
El crecimiento de la producción de granos en las últimas décadas resulta de innovaciones productivas que también están reduciendo los impactos ambientales de la agricultura.
No faltan estudios para demonstrar que el aumento de la productividad agrícola en Brasil es más lucrativo que la incorporación de nuevas tierras por el productor.
Por ello, nos preocupa saber que en el Parlamento Europeo se discute un proyecto de ley sobre deforestación sin considerar los necesarios marcos de la cooperación internacional. En caso de ser aprobado, ese instrumento podría asumir injustificados rasgos proteccionistas, perjudicando nuestros esfuerzos para promoción de actividades económicas sostenibles.
Creemos que el camino más efectivo para contribuir a la reducción de la deforestación en Amazonía sea el fortalecimiento del diálogo y de la cooperación, como hemos demostrado en las acciones del Consejo Nacional de la Amazonia Legal.
Señoras y señores,
Hay enorme oportunidad de cooperación entre Brasil y España más allá de la economía y el desarrollo sostenible. También vemos los buenos resultados alcanzados en el sector de la educación, pero nuestro trabajo conjunto aún se queda por debajo de su potencial en sectores como el turismo, la defensa y la transición energética.
Nos complace observar el creciente interés de los españoles por aprender el idioma portugués. El español ya es hace rato un idioma cuyo aprendizaje crece sin interrupción en Brasil.
Creemos que hay mucho espacio para profundizar esa cooperación cultural y académica entre nuestros países, a través de acciones e iniciativas conjuntas. Visitaré mañana la Universidad de Salamanca para conocer el Centro de Estudios Brasileños y los proyectos se están desarrollando por nuestros académicos.
Vivimos en países de gran belleza y riqueza cultural, de raíces mediterráneas y africanas, admirados en todo el mundo, de manera que el turismo puede ser uno de los motores de nuestra recuperación económica. Así será en España, estoy seguro, pues aquí estamos en una de las potencias turísticas del mundo, cuyas capacidades buscaremos reproducir.
Nuestras industrias de defensa generan desarrollo económico y tecnológico en nuestros territorios. Vemos con gran admiración el crecimiento acelerado de España en el mercado mundial de defensa en los últimos diez años. Podemos trabajar juntos para reforzar aún más nuestras capacidades.
Nuestro gran potencial deportivo también abre espacio para una cooperación bilateral más intensa en ese sector. Estamos comprometidos a trabajar para que otros atletas alcancen el mismo destaque que tuvo el futbolista brasileño Vinicius Júnior marcando el gol de la victoria de Real Madrid en la final de la Champions League.
Nosotros los brasileños esperamos que el héroe de la final de la Champions alcance el mismo éxito jugando por Brasil en el mundial de Catar.
Por fin, me gustaría decir que el sentimiento de cordialidad y colaboración que siempre ha marcado nuestras relaciones tiene su origen en los profundos lazos humanos que compartimos.
No nos faltan razones para celebrar la historia relación entre Brasil y España y estoy seguro de que tendremos aún más resultados para celebrarla en el futuro.
¡Muchas gracias a todos por esta cálida bienvenida!