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MEDIO AMBIENTE
En Bogotá, Lula defiende el multilateralismo como única forma de proteger la Amazonia
El presidente Lula destacó que el mundo necesita comprender la Amazonia y entender que bajo las copas de los árboles viven millones de personas que tienen derecho a una vida digna y acorde con la protección de la selva - Foto: Ricardo Stuckert / PR
En su discurso del viernes, 22 de agosto, durante un encuentro con representantes de la sociedad civil y comunidades indígenas en el marco de la agenda de la V Cumbre de Presidentes del Tratado de Cooperación Amazónica (TCA), en Bogotá, Colombia, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó que solo con una acción conjunta de todos los países se podrá llegar a una solución eficaz para combatir el cambio climático y proteger la Amazonia. Y esta debe basarse en el principio del multilateralismo.
No existe una salida individual a la crisis climática. No hay otra forma de superarla que no sea el multilateralismo. Se ha negociado mucho, pero se ha cumplido poco. Necesitamos una nueva gobernanza mundial. Si la ONU es el lugar que creamos para tratar los temas más importantes de la humanidad, es allí donde debe abordarse el cambio climático. Vamos a trabajar para crear un Consejo del Clima, capaz de movilizar a los países para que cumplan sus compromisos"
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de la República
"No existe una salida individual a la crisis climática. No hay otra forma de superarla que no sea el multilateralismo. Se ha negociado mucho, pero se ha cumplido poco. Necesitamos una nueva gobernanza mundial. Si la ONU es el lugar que creamos para tratar los temas más importantes de la humanidad, es allí donde debe abordarse el cambio climático. Vamos a trabajar para crear un Consejo del Clima, capaz de movilizar a los países para que cumplan sus compromisos", defendió Lula.
Además de Brasil y del país anfitrión, la Cumbre, celebrada en la Casa de Nariño, residencia oficial del presidente Gustavo Petro y sede del Poder Ejecutivo colombiano, reúne a representantes de Bolivia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, que forman parte del tratado.
El evento de Bogotá da continuidad a la Cumbre de Belém, celebrada en agosto de 2023 y convocada por iniciativa brasileña. En aquella ocasión, los jefes de Estado de los países amazónicos lanzaron una nueva agenda común para la Amazonia, basada en la protección del bioma y la cuenca amazónica; en el compromiso con la promoción del desarrollo sostenible con inclusión social; en la valorización de la ciencia, la tecnología y la innovación; en el estímulo a la bioeconomía; y en el reconocimiento del protagonismo de los pueblos indígenas y las comunidades locales. "Estar aquí es ver que la semilla que plantamos hace dos años creció y dio frutos. En la Cumbre de Belém, dije que ese momento representaba el comienzo de un nuevo sueño amazónico", destacó Lula.
Según el presidente brasileño, la Cumbre de Bogotá marca el inicio efectivo del camino hacia la COP30, que se celebrará en noviembre en Belém. "En 2023, los Diálogos Amazónicos reunieron a casi 30.000 personas, que nos ayudaron a crear esta nueva visión. Hoy, este encuentro de presidentes con la sociedad civil y los pueblos indígenas abre el camino hacia la COP30. La OTCA es una plataforma viva, que debe estar a la altura de los retos actuales y ser sensible a los anhelos de la sociedad", afirmó.
SIN VIOLENCIA – Lula volvió a decir que el mundo necesita comprender la Amazonia y entender que bajo las copas de los árboles viven millones de personas que tienen derecho a una vida digna y acorde con la protección de la selva. Para ello, se debe acabar con todas las formas de violencia. "El pueblo amazónico merece vivir sin violencia. La violencia que devasta la selva y envenena las aguas. Que destruye el sustento de los pescadores y los extractivistas. Que expulsa a los indígenas de sus tierras y a los ribereños de sus hogares. Que quita la vida a quienes luchan por la Amazonia, como Chico Mendes, Dorothy Stang, Bruno Pereira, Dom Philips y tantos otros", recordó el presidente brasileño.
PUNTO DE NO RETORNO – Durante su discurso, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, advirtió que el mundo debe unirse para evitar que el planeta llegue al punto de no retorno, ese momento en el que las consecuencias del cambio climático se vuelven irreversibles. Recalcó que la lucha para que esto no ocurra pasa, sin falta, por la protección de la selva amazónica.
“Otras partes de América Latina sufren otras consecuencias (del calentamiento global). Por eso, tenemos que reunirnos para coordinar la forma de salvar la selva amazónica del calor de la atmósfera, que es cada vez mayor". El presidente de Bolivia, Luís Arce, reafirmó esta idea: "El futuro de la Amazonia no es solo nuestro futuro, sino el futuro de la humanidad y el futuro de la Madre Tierra".
DECLARACIÓN DE BOGOTÁ – El programa de la Cumbre en Bogotá incluye, además de la reunión de los presidentes con representantes de la sociedad civil organizada y de los pueblos indígenas, una reunión privada entre los líderes, en la que se adoptará la Declaración de Bogotá. La Cumbre estuvo precedida por reuniones del Consejo de Cooperación Amazónica (CCA), celebradas el miércoles 20 de agosto, y de cancilleres, el jueves 21 de agosto.
Se trata de las dos principales instancias de la OTCA. Los documentos que se debatirán durante la agenda de la Cumbre se refieren al proceso de sucesión de la OTCA y al fortalecimiento institucional; a la aprobación de la Estrategia para una Economía Sostenible en la Amazonia; a la revisión de la Agenda Estratégica de Cooperación Amazónica; y al establecimiento de un mecanismo financiero de la OTCA, entre otros.
RESULTADOS ESPERADOS – Entre los principales resultados esperados para la Cumbre de Bogotá se incluyen: una declaración final que reafirme el compromiso con la cooperación amazónica y el avance en la implementación de los mandatos de Belém; y una declaración de apoyo a la iniciativa brasileña del Fondo Bosques Tropicales para Siempre (TFFF, por sus siglas en inglés), que se lanzará durante la COP30. El Fondo, propuesto por iniciativa de Brasil, tiene como objetivo garantizar recursos a largo plazo para conservar los bosques, movilizando inversiones públicas y privadas de manera previsible y justa.
