Desintrusión del Territorio Indígena Araribóia: cómo la retirada de invasores puede reducir los incendios y proteger el ciclo hídrico

El Territorio Indígena Araribóia, en el estado brasileño de Maranhão, ha sido una de las regiones más afectadas por los incendios forestales en los últimos años. En 2024, aproximadamente el 70 % del área fue consumida por el fuego, poniendo en peligro la biodiversidad local y agravando la crisis hídrica de la región. Uno de los principales motivos que provocan estos incendios es la práctica de la ganadería irregular dentro del territorio indígena, donde se usa el fuego ilegalmente para renovar pastizales y preparar el suelo para el engorde del ganado. El Gobierno federal lleva a cabo en este territorio la Operación de Desintrusión del Territorio Indígena Araribóia (OD-TIARA), una medida esencial para combatir esta degradación medioambiental, garantizando la preservación del bosque y la protección de los recursos hídricos.

Los incendios forestales no solo destruyen la biodiversidad, sino que también comprometen el ciclo hídrico. Sin la cobertura vegetal, las lluvias se vuelven menos frecuentes, el suelo pierde su capacidad de infiltración y los ríos se secan más rápidamente. Datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) indican que los incendios en territorios indígenas en Brasil aumentaron un 80 % entre enero y agosto de 2024, afectando a 3 millones de hectáreas. En Maranhão, el Territorio Indígena Araribóia fue uno de los más impactados, con consecuencias directas para los pueblos indígenas que dependen de los recursos naturales del bosque para sobrevivir.

INCENDIOS - La práctica de incendios para la renovación de pastizales es uno de los principales motivos de los incendios en la región. Con la eliminación de la vegetación nativa para la creación de pastos, el suelo pierde su capacidad de retener humedad, volviéndose más susceptible al fuego. Además, la actividad ganadera irregular se ha asociado con el arrendamiento ilegal de tierras, lo que impulsa aún más la destrucción medioambiental. La desintrusión tiene como objetivo desalojar a los invasores, eliminar la ganadería, la explotación de madera ilegal y evitar así que se inicien nuevos incendios de manera intencional.

También desempeña un papel fundamental en la reducción de los efectos de la sequía. Con la eliminación de las actividades ilegales, el bosque puede regenerarse, restaurando su función natural de retención de humedad y protección de los ríos. La vegetación nativa actúa como una esponja, absorbiendo el agua de la lluvia y liberándola lentamente en los acuíferos subterráneos, garantizando el suministro de agua incluso durante los períodos de sequía. Además, la protección de la cobertura forestal ayuda a mantener el microclima de la región, reduciendo temperaturas extremas y disminuyendo la evaporación del agua.

En resumen, la desintrusión del Territorio Indígena Araribóia no es solo una medida de protección territorial, sino una acción crucial para mitigar los incendios forestales y garantizar la seguridad hídrica de la región. Luchar contra la deforestación y la ganadería ilegal es esencial para evitar la destrucción del bosque y asegurar un futuro sostenible para las comunidades indígenas y el equilibrio medioambiental.