Discurso del presidente Lula en la cena ofrecida por el emperador Naruhito y la emperatriz Masako en Japón
Es un gran placer para mí regresar esta noche al Palacio Imperial, en la que celebramos los lazos que unen a nuestros países.
Mi esposa, Janja, y yo estamos muy contentos de volver a Japón y nos sentimos honrados por la cálida bienvenida en esta, la primera visita de Estado tras la pandemia.
Celebramos 130 años de relaciones diplomáticas, basadas en el respeto mutuo y la colaboración permanente.
Nuestros caminos se entrelazan y se refuerzan mutuamente.
Brasil alberga la mayor comunidad nikkei (hijos del sol) fuera de Japón.
Quiero felicitar a la emperatriz Masako por la atención que ha prestado a las comunidades de todo el mundo.
La contribución japonesa a la economía, la agricultura, la industrialización y la cultura de Brasil es inconmensurable.
Esta contribución abarca desde las ensambladoras de automóviles hasta el desarrollo de la región del Cerrado (la sabana).
Desde la gastronomía hasta el jiu-jitsu.
Del barrio de Liberdade a los haikus de Carlos Drummond de Andrade, Paulo Leminski, Érico Veríssimo y Millôr Fernandes.
De las pinturas abstractas de Manabu Mabe a las formas ondulantes de Tomie Ohtake.
Muchos brasileños también han cruzado el mundo para vivir en Japón y hoy constituyen una comunidad importante, cuya fuerza creativa refleja el espíritu innovador de Japón.
Majestades,
Japón y Brasil son socios estratégicos.
Compartimos valores como la democracia, la paz, el multilateralismo y el desarrollo sostenible.
En su discurso en Brasilia en 2018, con motivo del 8.º Foro Mundial del Agua y todavía como príncipe heredero, el emperador Naruhito hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que priorizara el abastecimiento sostenible de agua y el saneamiento.
Sus preocupaciones no podrían ser más actuales ni pertinentes.
Como país que alberga la mayor selva tropical y reserva de agua dulce del mundo, y que cuenta con un vasto mar territorial denominado "Amazonia Azul", Brasil se ha comprometido con un modelo de sostenibilidad basado en la inclusión social.
Contamos con el firme compromiso de Japón en la COP 30 de Belém do Pará.
Recibiremos con los brazos abiertos a la princesa Kako de Akishino el próximo mes de junio, con motivo de las celebraciones del "Año de Intercambio de la Amistad Brasil-Japón".
Permítanme brindar por la salud de vuestras majestades, por la prosperidad del pueblo japonés y por la amistad entre Japón y Brasil.
¡Un brindis por la era Reiwa!
Muchísimas gracias.
¡Kanpai!