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La integración energética y mineral del Mercosur gana impulso
El Ministerio de Minas y Energía (MME) realizó, este martes (25), el Seminario de Integración Energética y Mineral del Mercosur, que reunió a representantes de Brasil, Argentina, Paraguay y Chile para alinear estrategias para el futuro regional: la expansión de combustibles limpios, la consolidación de cadenas de minerales esenciales, el papel del gas natural en el desarrollo industrial y la modernización de las interconexiones eléctricas.
Los participantes destacaron que América del Sur reúne condiciones únicas para asumir un liderazgo en la agenda global de descarbonización, siempre que avance de manera coordinada — reduciendo asimetrías regulatorias, ampliando inversiones y fortaleciendo marcos institucionales comunes.
Los debates sobre minerales estratégicos reforzaron que la región posee un potencial geológico singular — y que transformarlo en cadenas industriales sólidas representa una oportunidad histórica para la movilidad eléctrica, las baterías y las tecnologías limpias.
El Servicio Geológico del Brasil (SGB) estuvo representado por su presidente, Francisco Valdir Silveira, quien señaló que solo el 30% del territorio brasileño está mapeado en detalle, lo que limita inversiones, encarece proyectos y retrasa el pleno aprovechamiento del potencial mineral del país.
Según explicó, Minas Gerais es hoy el principal mercado mineral de Brasil porque es también el territorio más estudiado y con mayor disponibilidad de información geocientífica. Para los países presentes, el dato refuerza una orientación común: sin conocimiento geológico sistemático no existe una industria minera competitiva ni una atracción sostenible de inversiones.
En su intervención, Mauro Sousa, director general de la Agencia Brasileña de Minería, afirmó que la región solo podrá convertir su potencial mineral en desarrollo real si existe cooperación efectiva, innovación e inversiones consistentes.
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“Necesitamos reconocer nuestras diferencias, armonizar regulaciones y actuar como bloque. No podemos caer en la ilusión de que lograremos todo de manera aislada. Para internalizar tecnología y atraer capital, es fundamental aliarnos con quienes ya dominan la técnica y construir capacidad productiva con realismo y cooperación”, afirmó.
“La libre iniciativa y la inversión privada son motores indispensables. Si establecemos marcos convergentes, claridad regulatoria y confianza, podremos transformar el potencial de América del Sur en valor agregado, integración productiva y competitividad industrial.”
El director general también destacó la importancia de incorporar parámetros sociales, ambientales y culturales:
“La integración debe respetar a las comunidades, a nuestros pueblos tradicionales y las normas internacionales, como el Convenio 169 de la OIT. Los inversionistas necesitan comprender estas especificidades, y nosotros, como Estado, debemos garantizar protocolos y estándares que brinden seguridad jurídica y previsibilidad.”
El embajador de Chile en Brasil, Sebastián Depolo, subrayó que las reservas combinadas de minerales críticos de los países de la región superan a las de cualquier otro bloque económico del mundo, creando condiciones para un desarrollo conjunto y la generación de riqueza.
En tono de broma, comentó que los países podrían desarrollar una “batería latinoamericana” como símbolo de una cadena regional integrada capaz de suministrar insumos estratégicos para la transición energética global.
Los representantes de los países defendieron que armonizar normas, estandarizar procedimientos y profundizar el intercambio de información entre agencias, operadores y empresas públicas es esencial para destrabar proyectos y dar escala a las inversiones.
La reactivación del Subgrupo de Trabajo del Mercosur — tras dos años de inactividad — fue celebrada como un paso relevante para construir resoluciones conjuntas e iniciar comités temáticos que avancen en gas, minerales, energía eléctrica y sostenibilidad.
Vea el seminario completo: