Marina Silva habla sobre el proyecto de ley de licenciamiento medioambiental: “Nuestra lucha debe ser por una mayor protección”

En una entrevista concedida el 14 de agosto al programa Bom dia, Ministra (Buenos días, Ministra) Marina Silva, ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, subrayó que el nuevo marco de licenciamiento medioambiental, sancionado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva con vetos y ajustes técnicos, garantiza la protección de los ecosistemas, de la integridad del proceso de licenciamiento y de los derechos de las comunidades tradicionales, al tiempo que moderniza y acelera la tramitación de proyectos estratégicos en el país.

En mi opinión, hemos logrado una mediación adecuada que garantiza que se preserven la protección medioambiental y la integridad del proceso de licenciamiento. En los términos en los que se aprobó el proyecto, habríamos tenido una avalancha de demandas judiciales que habría llevado a la paralización total del proceso de licenciamiento”
MARINA SILVA
Ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático

“En mi opinión, hemos logrado una mediación adecuada que garantiza que se preserven la protección medioambiental y la integridad del proceso de licenciamiento. En los términos en que se aprobó el proyecto, habría llevado a la paralización total del proceso de licenciamiento. Quienes creen que lo estarían acelerando, en realidad, lo estarían obstaculizando”, afirmó.

Por ello, según la ministra, el Gobierno federal optó por preservar los pilares constitucionales de protección medioambiental y garantizar un equilibrio entre celeridad, seguridad jurídica y responsabilidad social, basándose en evaluaciones técnicas y jurídicas. En total, el presidente vetó 63 disposiciones del proyecto aprobado por el Congreso, mantuvo avances relevantes y corrigió lagunas e inconstitucionalidades que podrían haber comprometido tanto el medio ambiente como la seguridad jurídica.

Según Marina Silva, la decisión se basó en cuatro directrices: preservar la integridad del proceso de licenciamiento; garantizar los derechos de los pueblos indígenas, las comunidades quilombolas y las tradicionales; ofrecer seguridad jurídica a los empresarios e inversionistas; e introducir innovaciones para acelerar los procedimientos sin afectar la calidad.

DIÁLOGO – La ministra reiteró la disposición del Gobierno federal de dialogar con el Parlamento para alcanzar consensos sobre los vetos. “Vamos a dialogar con los parlamentarios, con los líderes del Congreso, con los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado Federal, y con las bancadas parlamentarias dispuestas a dialogar. Intentaremos convencerlos de que el camino que ha seguido el Gobierno federal es el mejor para todos”, destacó.

PROTECCIÓN – En opinión de Marina Silva, la decisión de vetar disposiciones es estratégica incluso para quienes buscan más celeridad. “Es mejor para quienes desean que sus emprendimientos tengan seguridad jurídica, pero esa seguridad no existe si no se respetan las leyes que protegen el medio ambiente y si no se cumple el artículo 225 de la Constitución, pues eso abre la puerta a litigios. Y nos encontramos ante una de las peores crisis medioambientales que ha conocido el mundo. En este momento, nuestra lucha no debe ser para proteger menos, sino para proteger más”, enfatizó.

INDÍGENAS Y QUILOMBOLAS — La ministra subrayó, en entrevistas con radios y portales de diversas regiones del país, que uno de los vetos más importantes fue el del artículo que limitaba la participación de las comunidades indígenas y quilombolas en los procesos de licenciamiento. “En el proyecto aprobado, estas comunidades quedarían privadas de ser escuchadas. El presidente Lula vetó correctamente esta disposición y estableció que serán escuchadas aquellas comunidades que la Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas (FUNAI) haya reconocido mediante laudo técnico como pueblos originarios que habitan en el área, y lo mismo se aplica a la Fundación Palmares”, explicó.

RIESGOS — Al abordar este tema, la ministra advirtió sobre los riesgos de retroceso en caso de que se anularan los vetos, ya que la nueva legislación pretende modernizar, desburocratizar y hacer más eficiente el licenciamiento medioambiental en Brasil. “Vivimos una grave crisis medioambiental y considero que será negativo si no se comprenden las correcciones realizadas y se revierten los vetos en el Congreso”.