El Gobierno federal fortalece la cooperación con países africanos durante el II Diálogo Brasil-África

Brasil y los países africanos fortalecieron lazos e intercambiaron conocimientos durante el II Diálogo Brasil-África sobre Seguridad Alimentaria, Lucha contra el Hambre y Desarrollo Rural, celebrado entre el 19 y el 22 de mayo. Uno de los momentos destacados fue el Diálogo Ministerial, realizado el jueves, 22 de mayo, en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, en la capital Brasilia, Distrito Federal. El programa del evento también incluyó visitas técnicas a zonas de producción agrícola de interés para las delegaciones africanas.

En el Diálogo Ministerial, el ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Fávaro, participó en el primer panel titulado “Sistemas agroalimentarios sostenibles y resilientes al clima y la importancia de la agricultura familiar – experiencias nacionales”. En su intervención, destacó el desarrollo del sector agropecuario brasileño, impulsado por la generación y difusión de tecnologías adaptadas a los diversos biomas del país, lo que ha dado lugar a avances significativos en términos de productividad, sostenibilidad y competitividad del sector.

“Es importante recordar que, hace 50 años, Brasil era un país importador de alimentos, como todavía ocurre en muchos países. El primer gran paso para transformar esa realidad fue el desafío de crear una empresa pública de investigación agropecuaria – Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA). Esto permitió, mediante el mejoramiento genético de animales y semillas, y con prácticas productivas adecuadas, desarrollar una agropecuaria robusta, sostenible y altamente productiva”, afirmó el ministro.

Fávaro también destacó las similitudes climáticas entre Brasil y gran parte de los países africanos, subrayando el potencial de replicar tecnologías desarrolladas en Brasil en contextos africanos. “Vale recordar que el 100 % de las variedades de pasto que alimentan a nuestro ganado son de origen africano. Hoy, gracias al mejoramiento genético de ese pasto y también de nuestro ganado, queremos devolver ese conocimiento perfeccionado, para que ustedes no tengan que esperar 50 años investigando. Debido a las semejanzas climáticas y del suelo, es posible hacer una transferencia tecnológica directa y adaptada”, afirmó.

ACCESO AL CRÉDITO — El ministro de Desarrollo Agrario y Agricultura Familiar, Paulo Teixeira, enfatizó la importancia del acceso al crédito para el crecimiento agrícola, citando el modelo brasileño como referencia. “Contamos con un sistema robusto de financiación bancaria, el Plan de Cosecha (Plano Safra), que abarca desde la financiación de los costos de producción hasta la mecanización, la modernización tecnológica y el fortalecimiento de las cooperativas. Además, es fundamental garantizar asistencia técnica e invertir en el desarrollo de tecnologías, como las producidas por la EMBRAPA, para asegurar una producción agrícola cada vez más sostenible”, señaló.

PETROLINA — Hace 50 años, el semiárido brasileño era considerado una tierra condenada a la sequía, pero hoy es referencia mundial en producción de frutas y en el desarrollo de soluciones para convivir con la escasez de agua. Ese fue el ejemplo que las delegaciones africanas conocieron en Petrolina, Pernambuco, durante el II Diálogo Brasil-África. El programa incluyó la presencia de ministros brasileños y representantes de diversos países africanos, quienes visitaron centros de excelencia como la EMBRAPA Semiárido, la Unidad Productiva de Fruticultura Nunes & Cia y proyectos de piscicultura de la Compañía de Desarrollo de los Valles del São Francisco y del Parnaíba (CODEVASF). 

El ministro de Integración y Desarrollo Regional, Waldez Góes, destacó el liderazgo del presidente Lula en la promoción de una cooperación internacional orientada a la inclusión y a la reducción de desigualdades, especialmente con países de África y América del Sur. “Para nosotros se trata de una cuestión histórica. Esta relación de cooperación con los países africanos forma parte de nuestra trayectoria de vida”, afirmó. Según él, el intercambio de experiencias y tecnologías en áreas como seguridad hídrica, agricultura familiar, piscicultura y fruticultura es esencial para luchar contra el hambre y la pobreza. “Brasil tiene mucho que compartir, especialmente con regiones que enfrentan desafíos similares a los de nuestro semiárido”, resaltó.

La visita de campo se llevó a cabo en tres etapas: la Ruta del Agua de EMBRAPA Semiárido; Unidad Productiva de Fruticultura Nunes & Cia; y Unidad de Piscicultura de la Compañía de Desarrollo de los Valles del São Francisco y del Parnaíba (CODEVASF). Además, se realizaron presentaciones institucionales de la EMBRAPA, de la CODEVASF y del Banco do Nordeste.

“La EMBRAPA Semiárido está cumpliendo 50 años esta semana. Hace 50 años, nadie creía que lograríamos convivir con la sequía. Era visto como un problema, un obstáculo para el desarrollo económico y social de esta región. Pero gracias a la ciencia y la tecnología demostramos que podía convertirse en un polo productor e incluso exportador de frutas para todo el mundo”, declaró la presidenta de la EMBRAPA, Silvia Massruhá.

ABASTECIMIENTO — El martes, 20 de mayo, las delegaciones africanas visitaron la Unidad de Almacenamiento de la Compañía Nacional de Abastecimiento (CONAB) con el objetivo de conocer las principales acciones de esta institución pública en materia de abastecimiento alimentario, así como los puntos estratégicos para el desarrollo del sector agrícola. En la ocasión, el secretario ejecutivo adjunto del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAPA), Cleber Soares, destacó que Brasil tiene mucho que aportar al desarrollo agropecuario de los países africanos.

“La relación entre Brasil y África es de doble vía. Brasil también ha abierto nuevos mercados y muchos de ellos corresponden a países africanos, como Namibia, Sudáfrica y Angola. Hoy exportamos un volumen muy elevado de frutas. Hemos conquistado nuevos mercados y contribuimos a reducir el precio de los alimentos en esos países”, afirmó Cleber Soares.

Durante la visita, el presidente de la CONAB, Edegar Pretto, resaltó que el fortalecimiento de la Compañía permite una mayor cooperación entre países. “Lo que estamos ofreciendo aquí a los 44 países que nos acompañaron esta mañana es que queremos cooperar, enseñar y aprender. También es una experiencia enriquecedora para nosotros, porque nos remite a lo que ya hemos construido hasta ahora. Y cuando cooperamos de forma generosa, abrimos nuevos mercados agrícolas”, subrayó.

El ministro de Agricultura y Bosques de Angola, Isaac dos Anjos, destacó la ampliación de la cooperación de su país con el Gobierno brasileño. “En poco más de seis meses, el ministro Carlos Fávaro ya ha estado dos veces en Angola. Contamos con una cooperación amplia y, con Brasil, también desarrollamos otro componente fundamental: el desarrollo industrial. Lo que Brasil ya ha logrado en términos de desarrollo industrial no solo lo hemos adquirido, sino que seguimos abiertos a recibir inversiones brasileñas en Angola”, afirmó Isaac dos Anjos.

El MAPA cuenta con siete agregadurías agrícolas en el continente africano: Sudáfrica, Angola, Argelia, Egipto, Etiopía, Marruecos y Nigeria, las cuales son fundamentales para el desarrollo y el fortalecimiento agropecuario entre los países.

Ese mismo día, las delegaciones visitaron la Feria AgroBrasília, donde recorrieron estands de la EMBRAPA y participaron en presentaciones de cooperativas de la región.

El miércoles, 21 de mayo, se realizaron visitas de campo en la EMBRAPA Semiárido y en la Unidad Productiva de Fruticultura Nunes & Cia en Petrolina, Pernambuco.

INICIATIVA — El II Diálogo Brasil-África sobre Seguridad Alimentaria, Lucha contra el Hambre y Desarrollo Rural refleja el compromiso de la política exterior brasileña con el fortalecimiento de los vínculos con los países del continente africano, basado en la solidaridad, el respeto mutuo y la cooperación para el desarrollo sostenible.

Los principales temas debatidos fueron: producción agropecuaria y acuícola, políticas públicas eficaces, innovación tecnológica, valorización de la agricultura familiar, sostenibilidad, financiación e inversiones, además de la presentación de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza.

La iniciativa contó con la participación de representantes de 44 países africanos: Sudáfrica, Angola, Argelia, Benín, Botsuana, Burkina Faso, Burundi, Cabo Verde, Congo-Brazzaville, Costa de Marfil, Yibuti, Egipto, Etiopía, Esuatini, Gabón, Gambia, Ghana, Guinea, Guinea Ecuatorial, Guinea-Bisáu, Libia, Malawi, Malí, Mauricio, Mauritania, Mozambique, Namibia, Nigeria, Kenia, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Ruanda, Santo Tomé y Príncipe, Seychelles, Senegal, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Tanzania, Togo, Túnez, Zambia y Zimbabue.

También participaron instituciones internacionales como la Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA), la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP), el Banco Africano de Desarrollo (BAD), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), el Foro para la Investigación Agrícola en África (FARA), la Fundación Bill y Melinda Gates y el Programa Mundial de Alimentos (WFP).