Notícias
TRANSICIÓN ENERGÉTICA
Brasil lidera el ranking internacional de financiamiento de proyectos para la descarbonización de la industria
La iniciativa internacional destacó la Política Nacional de Transición Energética (PNTE), creada por el Ministerio de Minas y Energía (MME), como uno de los factores diferenciadores determinantes para la solidez y credibilidad de la propuesta brasileña. Foto: Getty Images
La propuesta brasileña para el Programa de Descarbonización de la Industria (IDP), de los Fondos de Inversión en el Clima (CIF), quedó en primer lugar entre los 26 países candidatos, según el grupo de expertos independientes. Esta clasificación coloca a Brasil a la vanguardia mundial en el acceso a los recursos financieros de los CIF, destinados a acelerar la descarbonización de sectores industriales intensivos en emisiones, como el acero, el cemento, el aluminio y los productos químicos. El informe independiente con la evaluación completa se publicó el jueves 22 de mayo en el sitio web oficial de la institución. Durante los días 11 y 12 de junio, el comité de los CIF hará la evaluación final de los países candidatos.
Al justificar la puntuación de la expresión de interés de Brasil, la iniciativa internacional destacó la Política Nacional de Transición Energética (PNTE), creada por el Ministerio de Minas y Energía (MME), como uno de los diferenciales determinantes para la solidez y credibilidad de la propuesta brasileña. La PNTE se consideró fundamental para estructurar la estrategia nacional de descarbonización industrial, en consonancia con los objetivos climáticos y las políticas públicas a largo plazo.
"Este reconocimiento nos muestra que vamos por buen camino. Brasil es una referencia mundial en la generación de energía limpia y biocombustibles, y también ha protagonizado la transición energética con políticas públicas estratégicas para aprovechar todas las oportunidades de esta nueva economía. Hemos avanzado en marcos normativos muy importantes que garantizarán incluso más seguridad jurídica a los inversores para avanzar aún más en la descarbonización de la industria", destacó el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, sobre el informe.
Este reconocimiento nos muestra que vamos por buen camino. Brasil es una referencia mundial en la generación de energía limpia y biocombustibles, y también ha protagonizado la transición energética con políticas públicas estratégicas para aprovechar todas las oportunidades de esta nueva economía"
Alexandre Silveira, ministro de Minas y Energía
PROPUESTA SÓLIDA – El documento resaltó que la propuesta brasileña es “técnicamente sólida, ambiciosa y está lista para su implementación”, y presenta un “marco estratégico convincente, respaldado por instrumentos nacionales de política, coordinación institucional y compromiso inicial del sector privado”. El informe también reconoció que la propuesta brasileña incluye uno de los marcos de transición justa más desarrollados entre todas las presentadas, con elementos concretos para el desarrollo regional, la recualificación de la fuerza laboral y la promoción de la igualdad de género.
El resultado es fruto del trabajo estratégico realizado por el MME, que en 2024 llevó a cabo una convocatoria pública de proyectos de hidrógeno con bajas emisiones de carbono, anticipándose a los requisitos del IDP y preparando al país para captar nuevos financiamientos internacionales. La convocatoria fue realizada conjuntamente por el MME, el Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDIC) y el Ministerio de Hacienda (MF), con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) y el Gobierno británico. La iniciativa es parte central del Programa Nacional de Hidrógeno (PNH2), cuyo principal objetivo a largo plazo es el establecimiento de centros de hidrógeno de bajas emisiones de carbono en el país para 2035.
Tras el resultado final del comité del CIF en junio, el siguiente paso será la elaboración del plan de inversiones, en colaboración con el Ministerio de Hacienda y el MDIC. Este trabajo contará con el apoyo de instituciones multilaterales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la ONUDI.