Brasil es reconocido como país pionero en el combate al trabajo infantil, el trabajo forzoso, la esclavitud moderna y la trata de personas

Brasil acaba de recibir el reconocimiento como País Pionero en la Alianza 8.7, una iniciativa global dedicada a la erradicación del trabajo infantil, el trabajo forzoso, la esclavitud moderna y la trata de personas. Este reconocimiento destaca el compromiso del Gobierno federal con la Meta 8.7 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecida en la Agenda 2030 de la ONU. La adhesión de Brasil a la Alianza cuenta con la participación de cinco ministerios: Trabajo y Empleo (MTE), Desarrollo Social (MDS), Derechos Humanos y Ciudadanía (MDHC), Justicia (MJ) y Salud (MS).

La Alianza 8.7, creada en 2017, reúne a gobiernos, organismos internacionales, el sector privado y la sociedad civil con el fin de promover acciones coordinadas e innovadoras en favor del trabajo decente. Ser un País Pionero implica liderar este esfuerzo mediante el desarrollo de políticas públicas eficaces, la integración entre diferentes esferas de gobierno y el fortalecimiento del diálogo social.

Para alcanzar esta condición, Brasil elaboró un Plan de Trabajo Estratégico con acciones prioritarias desarrolladas de manera participativa por representantes del Gobierno, los trabajadores, los empleadores y la sociedad civil. Entre las principales medidas se encuentran:

• Refuerzo de la fiscalización del trabajo, con la ampliación de los Grupos Especiales de Fiscalización Móvil (GEFM);
• Ampliación de las políticas de protección social, como la transferencia de ingresos y el apoyo a las víctimas;
• Fortalecimiento del Pacto Federativo para la Erradicación del Trabajo Esclavo y de la Red Nacional de Protección;
• Elaboración del IV Plan Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y del III Plan Nacional para la Erradicación del Trabajo Esclavo;
• Implementación del IV Plan Nacional de Lucha contra la Trata de Personas;
• Promoción de campañas nacionales de sensibilización y perfeccionamiento de los mecanismos de denuncia y responsabilización;
• Monitoreo continuo de los avances, con envío de informes periódicos a la Alianza 8.7.

El reconocimiento de Brasil como País Pionero supone un importante avance en la protección de los derechos humanos y en la promoción del trabajo decente, así como una responsabilidad asumida ante la comunidad internacional. El Gobierno federal seguirá actuando de manera integrada con diversos sectores de la sociedad y aliados globales para garantizar que nadie se quede atrás.

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