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Brasil gana tres premios más en el extranjero con la película "Aún estoy aquí"
"Aún estoy aquí" ha llevado a más de 4,1 millones de personas a las salas de cine del país desde su estreno en noviembre de 2024. Foto: Alile Dara Onawale
El largometraje brasileño "Aún estoy aquí", dirigido por Walter Salles, sigue cosechando éxitos en el extranjero. El sábado, 8 de febrero, ganó el premio español Goya 2025 a la mejor película iberoamericana. Es la primera vez que una producción brasileña es nominada y sale ganadora en esta categoría. La película también fue galardonada con el premio del público en el Festival de Cine de Róterdam, en los Países Bajos. El domingo, 9 de febrero, la actriz Fernanda Torres recibió el premio Virtuoso en el Festival Internacional de Cine de Santa Bárbara, en Estados Unidos.
En la 39.ª ceremonia de los Goya, considerada la entrega de premios más importante del cine español, "Aún estoy aquí" competía con otras cuatro películas: El jockey (Argentina), Agárrame fuerte (Uruguay), El lugar de la otra (Chile) y Memorias de un cuerpo que arde (Costa Rica). En una carta leída por el cantante y compositor uruguayo Jorge Drexler, el cineasta Walter Salles agradeció el reconocimiento. "Aún estoy aquí es una película sobre la memoria de una familia durante la larga noche de la dictadura militar en Brasil, que está entrelazada con la memoria de mi país. Me gustaría dedicar este premio al cine brasileño, a Eunice Paiva y a toda su familia, a Fernanda Montenegro y a Fernanda Torres”, decía en la carta.
Durante la 54ª edición del Festival Internacional de Cine de Róterdam, la película obtuvo el mayor promedio de votos en la encuesta del público. En California, Fernanda Torres se llevó el premio Virtuoso, que otorga el Festival Internacional de Cine de Santa Bárbara a actores cuyos desempeños en películas recientes los han destacado en la industria cinematográfica. Otros nombres, entre ellos algunos nominados al Óscar, también recibieron el trofeo.
"Es increíble porque cuando comenzamos no imaginábamos que estaríamos aquí. Estamos muy contentos y la familia Paiva se lo merece", declaró la actriz en la alfombra roja de la ceremonia de entrega de premios, resaltando que la película se ha convertido en un fenómeno de taquilla en Brasil.
TAQUILLA — “Aún estoy aquí” ha llevado a más de 4,1 millones de personas a las salas de cine del país desde su estreno en noviembre de 2024. Recientemente, se convirtió en la quinta película más taquillera del cine nacional tras alcanzar una recaudación de BRL 85,41 millones.
ÓSCAR — El largometraje fue nominado al Óscar en tres categorías (mejor película, mejor actriz y mejor película internacional) en la edición de este año. La ceremonia tendrá lugar en Los Ángeles, el domingo de carnaval, 2 de marzo.
CELEBRACIÓN DEL PRESIDENTE — En enero, cuando se anunciaron las nominaciones, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva celebró el reconocimiento de la película. “¿Se acuerdan de cuando yo decía que lo bueno de los brasileños es que nunca se rinden? Y acabamos de demostrar que eso es cierto. Porque hemos sido nominados al Óscar. Quiero felicitar a todo el equipo, a Walter Salles y a Fernanda Torres. Porque, sinceramente, me enorgullece como presidente de la República decir: ustedes son brasileños y nunca se rinden. ¡Felicitaciones!”, expresó Lula a través de sus redes sociales.
OTROS LOGROS — En su recorrido por festivales de cine, la producción ganó el premio al mejor guion en el Festival de Venecia, mientras que Fernanda Torres recibió el Globo de Oro y el Satellite Award a la Mejor Actriz. La película también ganó el Premio del Público en el Festival Internacional de Cine de Vancouver, el Mill Valley Film Festival y el Miami Film Festival GEMS. En Francia, durante el Festival de Pessac, recibió el Premio Danielle Le Roy y el Premio del Público, lo que confirma su fuerza tanto entre la crítica como en la audiencia.
TRAMA — La película cuenta la historia de Eunice Paiva, cuyo esposo, el exdiputado federal Rubens Paiva, fue sacado de su casa en 1971 y asesinado por la dictadura militar brasileña. Su trayectoria y la de su familia en busca de información sobre lo ocurrido se han convertido en un símbolo de la lucha por la justicia y la defensa de los derechos humanos.