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OPERATIVO
La expulsión de los invasores representa un marco histórico en la defensa de los pueblos indígenas
El trabajo del Gobierno brasileño reafirma su compromiso con los derechos de los pueblos originarios
La ministra de los Pueblos Indígenas (MPI), Sônia Guajajara, celebró la ejecución de la Operación de Desintrusión del Territorio Indígena Munduruku (OD-TIMU), en Pará, llevada a cabo por más de 20 órganos del Gobierno federal, bajo la coordinación de la Casa Civil. “La preservación del Territorio Munduruku es una prioridad nacional e internacional. Brasil reafirma su papel en la protección de los bosques y de los pueblos, que son los mayores guardianes de la biodiversidad", declaró la ministra en relación con el tercer mes de acción continuada en el TIMU.
Según Guajajara, el trabajo desarrollado en este territorio indígena tiene repercusiones que van más allá de sus límites, y es una postura y un compromiso de esta gestión federal, que busca construir soluciones duraderas para proteger el medio ambiente y los derechos humanos. También reafirma el compromiso de Brasil con la preservación de la Amazonia y de los derechos de los pueblos indígenas.
EL OPERATIVO - Iniciado en noviembre de 2024, el OD-TIMU ya ha llevado a cabo 419 acciones de lucha contra la minería ilegal, destruyendo 91 motores, 27 retroexcavadoras, 53 campamentos y vehículos utilizados en actividades ilegales. Las pérdidas financieras acumuladas por los delincuentes que practican la minería ilegal en territorio indígena superan los BRL 97,5 millones.
Asimismo, se incautaron equipos electrónicos e instrumentos logísticos utilizados para apoyar dichas actividades delictivas. Este operativo hace frente a la migración de garimpeiros ilegales a zonas próximas, como el Área de Protección Medioambiental de Tapajós, y a los intentos de eludir las fiscalizaciones mediante rutas alternativas y pequeños transportes.
Con el aumento de la presencia del Estado en la región, el OD-TIMU también ha tenido un impacto en las comunidades locales. “El incremento de la presencia de agentes federales crea un ambiente de seguridad y fortalece el tejido social de la región, reduciendo las tensiones causadas por los invasores e incentivando la reconstrucción de la dinámica comunitaria", afirmó el coordinador general del operativo, Nilton Tubino. Argumentó que el esfuerzo por expulsar a los ocupantes ilegales de las zonas protegidas e impedir la explotación en territorios indígenas, como el Munduruku, "es un paso hacia el restablecimiento de la justicia histórica y la preservación de la Amazonia como patrimonio de toda la humanidad".