El IBAMA amplía su flota aérea para luchar contra la minería ilegal y los incendios forestales

El jueves, 16 de enero, el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (IBAMA) recibió siete nuevos helicópteros modelo AW119, una aeronave conocida como Koala, para garantizar mayor eficiencia y agilidad en las operaciones de lucha contra la minería ilegal y a los incendios forestales.

La nueva flota se ha hecho posible gracias a un contrato de arrendamiento, con una inversión anual de BRL 130 millones, que asegura aproximadamente cinco mil horas de vuelo por año, lo que representa un aumento del 40% con respecto a la flota anterior. Cada helicóptero tiene capacidad para seis pasajeros, realiza un rastreo constante, dispone de equipos para rápel, comunicación directa con la base y sistema bambi bucket (equipo utilizado para arrojar agua sobre incendios forestales).

Las nuevas aeronaves también serán importantes para responder a emergencias medioambientales y climáticas, monitoreo costero, inspecciones en proyectos con licencia medioambiental y para llevar a cabo otras muchas actividades esenciales para salvaguardar a las personas y los recursos naturales del país.

Según la ministra Marina Silva (Medio Ambiente y Cambio Climático), el esfuerzo realizado para contratar aeronaves con el doble de capacidad de vuelo, de transporte de efectivos, de lanzamiento de agua y de proceso de fiscalización no es una política de Gobierno: es una política de Estado.

"Eso es lo que marca la diferencia. El IBAMA obtuvo resultados fundamentales junto con el Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio), en colaboración con la Policía Federal y otros 19 ministerios en el marco de los planes de lucha contra la deforestación de los biomas brasileños. Hemos logrado una reducción muy importante en la Amazonia, el Pantanal, el Cerrado y la Mata Atlántica", argumentó.

En opinión de Marina, la implementación de la nueva flota ayudará en la lucha contra la delincuencia, y se espera una mayor eficiencia en las operaciones con los nuevos equipos. "Lo que hace que la criminalidad retroceda es la incertidumbre respecto a la impunidad o la falta de expectativa de esta. Cuando uno está seguro de la impunidad, la criminalidad avanza. Cuando, en lugar de ser reconocidos y respetados, los funcionarios son amenazados o perseguidos, eso permite que la criminalidad avance", destacó la ministra.

La contratación de las aeronaves duplica la capacidad de vuelo y de fiscalización - Foto: Vitor Vasconcelos / SECOM PR

REFUERZO EN LAS OPERACIONES — Para reforzar aún más las operaciones durante el período crítico de incendios forestales, está en curso la contratación de cinco helicópteros adicionales para uso estacional y de un avión para el transporte de personal y equipos en regiones de difícil acceso. Además, un proyecto presentado al Fondo Amazonia prevé la adquisición de dos helicópteros de gran porte, con lo que la flota aumentaría a un total de quince aeronaves.

El presidente del IBAMA, Rodrigo Agostinho, señaló que era necesaria una estructura más sólida para hacer frente a la crisis climática y los delitos medioambientales. "Las aeronaves ahora están equipadas con un balde para el lanzamiento de agua, y hemos pasado de una capacidad de 2,700 litros a 6,300, lo que supone un aumento del 133%. De igual modo, ahora podemos transportar 35 brigadistas al mismo tiempo. Así ahorramos tiempo y podemos llegar más lejos, a lugares a los que antes no era posible, pero a los que sí podían llegar delitos”, afirmó.

Para el director de Protección Ambiental del IBAMA, Jair Schmitt, el uso de estas aeronaves es decisivo, especialmente en lugares más aislados, donde otros medios operativos difícilmente podrían actuar. "Una aeronave de mayor capacidad, autonomía y más moderna permitirá al IBAMA llevar a cabo estas misiones con mayor eficiencia y precisión. Además de aumentar la cantidad de aeronaves, haciéndolas más modernas y estandarizadas, también estamos incrementando las horas de vuelo anuales. Nuestro modelo actual prevé 5,040 horas de vuelo por año", destacó.

MONITOREO REMOTO — El IBAMA también ha invertido en tecnología de monitoreo remoto, y cuenta con una flota de 163 drones (aeronaves no tripuladas) equipados con sensores de alta precisión y operados por un equipo experto de 192 profesionales, lo que garantiza mayor eficiencia en las acciones de monitoreo y protección medioambiental en todo el territorio nacional.

La Coordinación de Operaciones Aéreas (COAER), una unidad especializada vinculada a la Dirección de Protección Medioambiental (DIPRO), es la responsable de la flota, lo que consolida la actuación del IBAMA como operador aéreo acreditado por la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC).