Brasil es un país soberano y democrático

Brasil es un país soberano y democrático, que respeta los derechos humanos y la independencia entre los Poderes. Es un país que defiende el multilateralismo y la convivencia armoniosa entre las naciones, lo que ha garantizado la fortaleza de nuestra economía y la autonomía de nuestra política exterior.

La interferencia del Gobierno estadounidense en la Justicia brasileña es inaceptable.  

El Gobierno brasileño se solidariza con el ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, blanco de sanciones motivadas por la actuación de políticos brasileños que traicionan a nuestra patria y a nuestro pueblo en defensa de intereses propios.

Uno de los fundamentos de la democracia y del respeto a los derechos humanos en Brasil es la independencia del Poder Judicial, y cualquier intento de debilitarlo constituye una amenaza al propio régimen democrático. La justicia no se negocia.

En Brasil, la ley es igual para todos los ciudadanos y todas las empresas. Cualquier actividad que afecte la vida de la población y la democracia brasileña está sujeta a normas. Lo mismo ocurre con las plataformas digitales.

La sociedad brasileña rechaza los contenidos que incitan al odio, el racismo, la pornografía infantil, las estafas, los fraudes y los discursos contra los derechos humanos y la democracia.

El Gobierno brasileño considera injustificable el uso de argumentos políticos para validar las medidas comerciales anunciadas por el Gobierno estadounidense contra las exportaciones brasileñas. En las últimas décadas, Brasil ha acumulado un importante déficit comercial en bienes y servicios con Estados Unidos. La motivación política de las medidas contra Brasil atenta contra la soberanía nacional y la propia relación histórica entre ambos países.

Brasil sigue dispuesto a negociar aspectos comerciales de la relación con Estados Unidos, pero no renunciará a los instrumentos de defensa del país previstos en su legislación. Nuestra economía está cada vez más integrada a los principales mercados y socios internacionales.

Ya hemos comenzado a evaluar el impacto de las medidas y a proyectar acciones para apoyar y proteger a los trabajadores, las empresas y las familias brasileñas.

LUIZ INÁCIO LULA DA SILVA

Presidente de la República