Brasil y China trabajarán juntos en la restauración de la vegetación y los sumideros de carbono

El viaje del presidente Luiz Inácio Lula da Silva y su comitiva a China dio como resultado, entre los diversos acuerdos firmados entre ambas naciones en diversas áreas, la alineación de los dos países para cooperar en la restauración de la vegetación y los sumideros de carbono.

Los Gobiernos de Brasil y China firmaron el martes 13 de mayo, en Pekín, el memorando de entendimiento que detalla las acciones a desarrollar en este ámbito. El documento fue firmado por la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, y por el presidente de la Administración Nacional de Bosques y Pastizales de China (NFGA, por sus siglas en inglés), Liu Guohon, en una ceremonia a la que asistieron los presidentes Lula y Xi Jinping. Durante el acto, se anunciaron y firmaron otros 26 acuerdos de cooperación entre ambos Gobiernos.

La agenda de restauración, núcleo del acuerdo entre el Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático (MMA) y la NFGA, es crucial para hacer frente al cambio climático. La recuperación de los bosques y otros tipos de vegetación estimula la captura y almacenamiento de carbono en las plantas y en el suelo, lo que es esencial para reducir la cantidad de CO₂ en la atmósfera y mitigar el calentamiento del planeta.

China ha implementado algunos de los mayores proyectos de reforestación del mundo, como la ‘Gran Muralla Verde’ y el ‘Grano por Verde’. Brasil, que posee la mayor superficie de selva tropical del mundo, tiene una amplia experiencia con los Sistemas Agroforestales (SAF) de especies nativas. A partir del memorando, los países compartirán experiencias y tecnologías, y profundizarán en la cooperación para avanzar en la restauración vegetal. De esta manera, darán una importante contribución a la lucha contra el cambio climático y al desarrollo sostenible a nivel global”

Marina Silva
Ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático

SERVICIOS ECOSISTÉMICOS – La medida también favorece el mantenimiento de servicios ecosistémicos esenciales, como la regulación del clima y del agua y la conservación de la biodiversidad. Además, proporciona a la humanidad beneficios culturales, educativos y recreativos, y apoya los medios de subsistencia económicos de las poblaciones indígenas y los pueblos y comunidades tradicionales.

“China ha implementado algunos de los mayores proyectos de reforestación del mundo, como la ‘Gran Muralla Verde’ y el ‘Grano por Verde’. Brasil, que posee la mayor superficie de selva tropical del mundo, tiene una amplia experiencia con los Sistemas Agroforestales (SAF) de especies nativas. A partir del memorando, los países compartirán experiencias y tecnologías, y profundizarán en la cooperación para avanzar en la restauración vegetal. De esta manera, darán una importante contribución a la lucha contra el cambio climático y al desarrollo sostenible a nivel global” afirmó Marina Silva.

TIERRAS DEGRADADAS – El acuerdo, que refuerza la colaboración entre Brasil y China en materia de clima y medio ambiente a pocos meses de la COP30, ayudará a Brasil a alcanzar la meta de restaurar 12 millones de hectáreas de tierras degradadas para 2030, según el Plan Nacional de Recuperación de la Vegetación Nativa (PLANAVEG). Esta meta se asumió en el marco de su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), es decir, el compromiso brasileño de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en virtud del Acuerdo de París.

TRANSFERENCIA DE TECNOLOGÍA – El memorando prevé, como instrumentos de implementación, la transferencia de tecnología y el intercambio de conocimientos, incluidos datos, documentos y resultados de investigaciones pertinentes; la movilidad de expertos entre ambos países; la organización de intercambios, cursos de capacitación, seminarios y talleres; y la realización de investigaciones colaborativas. El documento determina, además, que se celebren reuniones de trabajo al menos una vez al año para debatir los planes de cooperación y su implementación.

La cooperación entre Brasil y China se desarrollará en las siguientes áreas:

• Diálogo sobre políticas e instrumentos relacionados con la gestión sostenible de bosques, pastizales y otras formas de vegetación;
• Monitoreo de bosques, pastizales, humedales y otras formas de vegetación y sus recursos;
• Repoblación forestal y otras formas de vegetación;
• Cultivo forestal, protección y repoblación de pastizales;
• Desarrollo del comercio de productos forestales madereros y no madereros, así como productos derivados de gramíneas;
• Lucha contra la desertificación, la degradación de la tierra y la sequía;
• Metodologías para medir los sumideros de carbono en bosques, pastizales y otros tipos de vegetación y ecosistemas;
• Promoción de alternativas y sustitutos sostenibles al plástico convencional, especialmente los derivados de materias primas de origen biológico; y
• Promoción del uso sostenible de los bosques y otras formas de vegetación para apoyar los medios de subsistencia de los pueblos indígenas y las comunidades locales.