Brasil salda sus deudas con organismos internacionales y refuerza su apoyo al multilateralismo

En 2023, el Gobierno brasileño pagó BRL 4,6 mil millones en compromisos financieros con instituciones internacionales, distribuidos entre contribuciones regulares a organizaciones internacionales, liquidaciones de las cuotas de los bancos multilaterales y reposiciones de fondos.

Según información de los ministerios de Relaciones Exteriores y de Planificación y Presupuesto, que emitieron un comunicado conjunto este jueves 4 de enero, el país terminó el año pagando íntegramente sus contribuciones al presupuesto ordinario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por un monto aproximado de BRL 289 millones, y el pago total de pasivos por un valor de BRL 1,1 mil millones relacionados con las misiones de paz. Con ello, además de restaurar el compromiso y garantizar el derecho a voto del país en la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2024, Brasil refuerza su capacidad de actuación internacional y su compromiso con la organización y el multilateralismo.

Asimismo, en los primeros meses de 2023, los pagos permitieron recuperar el derecho a voto en organismos como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (OTPCE), el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) y la Corte Penal Internacional (CPI).

El país también saldó deudas importantes en el ámbito del medio ambiente y el cambio climático, incluidas las contribuciones a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y al Protocolo de Kioto, lo que adquiere especial importancia a la luz de la elección de Belém, Pará, como sede de la COP-30 en 2025.

Además, se han liquidado pasivos relacionados con otros convenios, como el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), el Convenio sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (Convenio de Estocolmo) y el Convenio sobre el Mercurio (Convenio de Minamata).

Brasil terminó 2023 habiendo cumplido también sus obligaciones financieras con organismos como la Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización Mundial del Comercio (OMC) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

En la esfera regional, se regularizaron los aportes al Fondo para la Convergencia Estructural del MERCOSUR (FOCEM), con el pago de aproximadamente BRL 500 millones, y se saldó la deuda con la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), con la Secretaría del MERCOSUR y con el PARLASUR. También dentro del ámbito del MERCOSUR, se pagaron contribuciones al Instituto de Políticas Públicas de Derechos Humanos (IPPDH), al Instituto Social (ISM) y a la Secretaría del Tribunal Permanente de Revisión (TPR).

El renovado cumplimiento de los compromisos de Brasil fortalece la imagen del país en la escena mundial y regional, reafirma su compromiso con el multilateralismo y refuerza su capacidad de actuación diplomática en favor de los intereses nacionales y de los principios que rigen la política exterior brasileña.

“Brasil seguirá honrando sus compromisos internacionales. A ello contribuirá el cambio en el tratamiento presupuestario de este tipo de gastos en el Proyecto de Ley de Presupuesto Anual para 2024, aprobado el 22 de diciembre por el Congreso Nacional, que reclasifica como obligatorios los gastos relativos a contribuciones y primeras rondas de liquidación a bancos multilaterales de desarrollo resultantes de compromisos establecidos en virtud de tratados internacionales promulgados por Brasil, lo que evitará la acumulación futura de pasivos con organismos internacionales de derecho internacional público”, concluye el texto del comunicado.