Declaración del presidente Lula a la prensa con motivo de la visita del presidente de Ecuador, Daniel Noboa
Excelentísimo señor presidente Daniel Noboa, presidente de la República de Ecuador; amigos y amigas miembros de la delegación ecuatoriana; amigos y amigas miembros de la delegación brasileña.
Ha sido un honor recibir al presidente Daniel Noboa.
Esta visita se produce pocos días antes de la celebración del 216.° aniversario del Primer Grito de Independencia.
El levantamiento de Quito, el 10 de agosto de 1809, fue un acto pionero para la autodeterminación de los pueblos de la región y condujo al establecimiento de un gobierno autónomo en Ecuador dedicado a la causa de la independencia nacional.
Nos complace mucho contar con el apoyo a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza desde sus inicios, en un momento en el que Brasil acaba de salir del Mapa del Hambre.
Esta visita llena un vacío de casi dieciocho años, desde la última vez que un mandatario ecuatoriano estuvo en Brasil.
Supone una oportunidad para estrechar lazos entre dos países amigos.
Durante el pasado semestre, Ecuador desempeñó un papel fundamental en la consecución del Consenso de Brasilia.
La continuidad de esta iniciativa demuestra que el diálogo sobre temas de interés común es imprescindible.
También pone de manifiesto que las diferencias políticas no deben imponerse al objetivo superior de construir una región fuerte y próspera.
América del Sur está en condiciones de liderar una transición energética justa.
Brasil y Ecuador cuentan con matrices eléctricas casi totalmente renovables.
Ambos países ya hemos presentado nuestros nuevos planes de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, denominadas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés).
Compartimos el bioma amazónico y la misión de proteger a sus habitantes.
En unos meses, en la COP30, la Amazonía no solo estará en "la mitad del mundo", como se suele llamar a la línea del ecuador.
Será el epicentro de las soluciones para el planeta.
Le agradecí al presidente Noboa su apoyo al Fondo Bosques Tropicales para Siempre, que Brasil pretende poner en marcha en Belém.
Trabajaremos juntos para que este mecanismo beneficie a todos los miembros de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA).
Dentro de unos días, participaré en la Cumbre de la OTCA en Bogotá para reafirmar nuestro compromiso de convertir la Amazonía en un modelo de desarrollo sostenible.
En junio, Brasil inauguró en Manaos el Centro Internacional de Cooperación Policial de la Amazonía, que fortalecerá la coordinación en la lucha contra la delincuencia en la región.
Contará con la participación de agentes policiales de varios estados brasileños y de todos los países amazónicos, incluido Ecuador.
No es necesario clasificar a las organizaciones criminales como terroristas ni violar la soberanía de otros países para combatir el crimen organizado.
Solo lograremos detener las redes delictivas que se han extendido por América del Sur si actuamos conjuntamente.
He reiterado al presidente Noboa la oferta de cooperación de Brasil en materia de seguridad pública.
Vamos a reabrir la agregaduría de la Policía Federal en Quito y ya hemos impartido formación sobre la investigación de delitos financieros.
Podemos hacer mucho más: desde adoptar medidas para frenar las actividades delictivas en las prisiones hasta llevar a cabo operaciones para combatir el contrabando de armas.
También le expuse al presidente Noboa la urgencia con la que el Gobierno y la sociedad brasileños están tratando de hacer frente a la delincuencia en el ámbito digital.
Nuestras sociedades estarán bajo una amenaza constante si no se regula a las "Big Techs".
Este es el gran desafío contemporáneo de todos los Estados.
Las redes digitales no pueden ser un terreno sin ley en el que se pueda atentar impunemente contra la democracia, incitar al odio y a la violencia.
Erradicar la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes es una imposición moral y una obligación de los poderes públicos.
Estimadas amigas y estimados amigos,
Ecuador y Brasil tienen mucho espacio para ampliar el comercio bilateral.
Nuestro intercambio comercial supera los mil millones de dólares, con un superávit superior a 850 millones a favor de Brasil.
Le dije al presidente Noboa que estamos dispuestos a trabajar para conseguir comercio más equilibrado y reducir las barreras a los productos ecuatorianos.
Comenzaremos por cumplir la decisión judicial que determinó la reapertura del mercado brasileño a las bananas producidas en Ecuador.
Empezaremos con las bananas deshidratadas y, antes de que acabe el año, concluiremos el análisis de riesgos para las bananas frescas.
Estamos pendientes de la necesidad de avanzar en la reanudación de la importación de camarones.
Del mismo modo, estoy seguro de que el Gobierno de Ecuador atenderá los productos de interés para Brasil, empezando por la carne de cerdo.
El acuerdo entre el MERCOSUR y Ecuador tiene más de veinte años y necesita actualizarse.
Llevaremos esta demanda al resto de los socios del bloque.
La reciente entrada en vigor de nuestro Acuerdo de Cooperación y Facilitación de Inversiones proporcionará mayor seguridad a los negocios.
Acogemos con entusiasmo la noticia de la reanudación, en 2026, de los vuelos directos entre São Paulo y Quito, lo que ampliará el flujo de empresarios y turistas.
De acuerdo con el Programa Rutas de Integración Sudamericana, nuestros equipos están dialogando sobre las carreteras y vías navegables que conectarán Manaos con el puerto ecuatoriano de Manta.
La cooperación entre nuestros países se verá reforzada con los tres acuerdos que hemos firmado hoy en materia de lucha contra el hambre y la pobreza, agricultura familiar e inteligencia artificial.
Nos unen el respeto y la confianza mutua.
Hace veintisiete años, Brasilia fue escenario de la firma del Acuerdo de Paz que puso fin al conflicto territorial entre Ecuador y Perú.
Hemos demostrado que es posible resolver controversias complejas de forma pacífica y negociada. Esto debe servir de ejemplo para nuestra región.
En un contexto global desafiante, en el que se intensifican las rivalidades y se debilitan las instituciones multilaterales, debemos defender con firmeza nuestra independencia.
Para Brasil, la autonomía es sinónimo de diversificación de alianzas.
Las relaciones con Ecuador y con el resto de nuestros vecinos sudamericanos son una prioridad para nosotros.
Esta visita simboliza el relanzamiento de nuestras relaciones bilaterales y otorga a nuestra amistad la importancia que siempre ha merecido.
Por todo ello, presidente Noboa, creo que es importante marcar el 18 de agosto de 2025 como el gran día del reinicio de las relaciones políticas, comerciales, culturales y tecnológicas con Ecuador. Cuente con nosotros, presidente.
Muchas gracias.