Brasil y Angola avanzan en la creación de un programa agropecuario para la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible

Durante una reunión celebrada el viernes, 23 de mayo, en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva y el presidente de Angola, João Lourenço, acompañados por el ministro de Agricultura y Ganadería, Carlos Fávaro, el ministro de Agricultura de Angola, Isaac dos Anjos, y representantes del sector productivo, debatieron los avances del Programa de Inversión Productiva Agropecuaria Brasil-Angola. La iniciativa pretende fomentar la producción de alimentos, generar empleos y promover el desarrollo social en territorio angoleño, con la participación directa de productores rurales brasileños y angoleños.

Estamos redactando un documento que es sencillo, pero muy sólido. A partir de él, iniciaremos una nueva fase en la relación Brasil-Angola, con seguridad jurídica y todas las condiciones para que este trabajo comience rápidamente y de manera efectiva”
Carlos Fávaro, ministro de Agricultura y Ganadería

Según el ministro Carlos Fávaro, la propuesta es resultado de un proceso iniciado con el regreso del presidente Lula a la Presidencia de la República. “El presidente tiene una verdadera obsesión —en el mejor sentido del término— por garantizar que Brasil contribuya al desarrollo del continente africano, especialmente en la lucha contra el hambre. Por eso impulsó la creación de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza y promovió este segundo Foro de Ministros de Agricultura de África con Brasil”, afirmó.

Fávaro recordó que, en los últimos meses, se realizaron dos misiones a Angola, en las que empresarios y representantes del sector productivo tuvieron la oportunidad de conocer de cerca el potencial del país. “Visitamos polos productivos, presentamos la estructura de EMBRAPA y mostramos cómo Brasil ha desarrollado tecnologías específicas para la agricultura tropical y cómo pueden ser de gran utilidad para los países africanos”, explicó.

En la primera misión, a fines de 2024, el ministro fue recibido por el presidente João Lourenço. “Él nos orientó sobre cómo deberíamos estructurar este trabajo en el país. Al regresar a Brasil, conformamos un grupo de productores y empresarios, muchos de ellos asociados a cooperativas y entidades con experiencia en grandes proyectos agropecuarios”, relató. Posteriormente, se llevó a cabo una segunda misión este mes, con visitas a varias provincias angoleñas. “Recorrimos diversas regiones, nos reunimos con autoridades locales y, al final, elaboramos un documento sencillo, directo y objetivo. En él se presentan sugerencias y condiciones para que esos productores brasileños puedan, efectivamente, comenzar a producir en Angola”, destacó el ministro.

Entre las propuestas presentadas se incluye la concesión de hasta 500 mil hectáreas de tierras agrícolas, con cesiones válidas por hasta 60 años, renovables. También se contempla la definición de áreas continuas, con el objetivo de facilitar inversiones en infraestructura como almacenes, talleres y logística. “Esto es fundamental. Así como hicimos en Brasil al explorar el cerrado, es necesario tener escala, continuidad de áreas para viabilizar las inversiones”, explicó Fávaro.

El documento también prevé ajustes en la legislación angoleña, especialmente en lo que se refiere a la protección de cultivares, uso de semillas transgénicas y propiedad intelectual, pilares que fueron determinantes para el salto de productividad de la agricultura brasileña en las últimas décadas.

Otro punto destacado de la propuesta es la creación de un fondo de garantía, con recursos del fondo soberano de Angola, que podrá cubrir entre el 70 % y el 75 % de las inversiones realizadas por productores brasileños en el país africano. “Eso brinda seguridad y atractivo a los inversionistas”, subrayó el ministro.

Además de los aspectos económicos, Fávaro destacó el firme compromiso social asumido por los productores brasileños. “Ellos construirán agroaldeas, con viviendas dignas, escuelas, puestos de salud y centro de formación técnica para las comunidades locales. También se promoverá el intercambio de técnicos e ingenieros agrónomos angoleños con Brasil, para actividades de formación y capacitación”, detalló.

El ministro subrayó que, además de las áreas destinadas a la producción a gran escala, se estructurarán proyectos de apoyo a las comunidades vecinas. “Se ofrecerán maquinaria, insumos y asistencia técnica para que los propios angoleños puedan desarrollar su agricultura, aprendiendo, organizándose y avanzando hacia su autonomía”, explicó.

Al finalizar el encuentro, los presidentes Lula y João Lourenço determinaron que los equipos avancen en la elaboración de un Memorando de Entendimiento que formalice la cooperación. “Estamos redactando un documento que es sencillo, pero muy sólido en términos de impacto. A partir de él, iniciaremos una nueva etapa en la relación Brasil-Angola, con seguridad jurídica y todas las condiciones necesarias para que este trabajo comience de forma rápida y efectiva”, afirmó Fávaro.

El ministro concluyó destacando que la propuesta representa un paso estratégico para consolidar a Brasil como referencia global en agricultura tropical sostenible y solidaria. Destacó que la disposición de los productores brasileños para compartir conocimiento, tecnología y experiencia es fundamental para fortalecer la seguridad alimentaria, generar desarrollo económico y promover inclusión social. A su juicio, Brasil y Angola reúnen todas las condiciones para construir una alianza sólida, capaz de generar impactos concretos en el desarrollo rural y la transformación social en el continente africano.