Lula destaca el momento especial que vive Brasil en la geopolítica, con el BRICS y la COP

Retomar su protagonismo en la escena internacional, consolidar su posición de potencia en la transición energética, convertirse en un mercado cada vez más atractivo para otros países y fortalecer la democracia. En una rueda de prensa celebrada el jueves, 30 de enero, en el Palacio de Planalto, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva volvió a destacar el papel de liderazgo recuperado por el país en el plano geopolítico, reforzó la importancia de ser sede de eventos como el G20 del año pasado y del BRICS y la COP30 de este año, y subrayó la importancia de proteger los valores democráticos.  

“Esta COP30 sentará un precedente para lo que queremos a partir de ahora. Habrá indígenas, quilombolas, jefes de Estado y expertos. Queremos algo muy real.”

Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de la República

“Confieso que carezco de humildad para decirles que hemos celebrado el G20 más importante de la historia. Ahora vamos a volver a hacerlo con el BRICS más relevante y celebraremos la mejor COP en el corazón de la Amazonia, donde nadie creía que fuera posible. En todo el planeta se hacen conjeturas sobre la Amazonia. Todos son expertos y todos quieren protegerla. Así que hagámoslo allí, en la ciudad de Belém, para que la gente sepa lo que es la Amazonia y aprecie la grandeza de su naturaleza”.

Según el presidente, el evento en la capital de Pará es una oportunidad para que las naciones vean en la práctica la necesidad de invertir en la mitigación de los efectos del cambio climático y para conocer la vida de los ribereños, los indígenas, los quilombolas (cimarrones) y los trabajadores rurales. “Esta COP30 sentará un precedente para lo que queremos a partir de ahora. Habrá indígenas, quilombolas, jefes de Estado y expertos. Queremos algo muy real”, dijo. Y añadió:

“Si no hacemos algo contundente, estas COP se desmoralizarán, porque aprueban medidas, todo queda bonito sobre el papel, pero luego ningún país cumple. En Copenhague, en 2009, los países ricos se comprometieron a aportar USD 100 mil millones de dólares al año a los países en desarrollo, pero hasta ahora no lo han hecho”, señaló el presidente, citando las nuevas promesas de financiamiento realizadas en la COP del año pasado en Bakú, Azerbaiyán, y la necesidad de proteger a quienes dependen de los ecosistemas que hay que preservar. "Debajo la copa de cada árbol hay un indígena, un ribereño, un trabajador rural. Estas personas necesitan vivir, necesitan tener acceso a las cosas que todo el mundo tiene, a los bienes materiales que la civilización ha conseguido", añadió. 

EXPORTACIONES - El presidente también citó el buen momento que está viviendo el comercio exterior de Brasil, que ha abierto más de 300 mercados a los productos agrícolas brasileños en los últimos dos años. "Aquello de lo que hablábamos hace 20 años, que parecía un sueño, se ha hecho realidad. Brasil se ha convertido en el granero del mundo. La prueba es que hemos abierto 300 nuevos mercados en dos años. Además, hemos llegado a un acuerdo con la Unión Europea, que es el mayor bloque comercial del mundo", manifestó el presidente.

ALIANZA GLOBAL - Lula también subrayó que la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, uno de los principales logros de Brasil al frente del G20 en 2024, celebrará su primer gran evento en mayo, con la participación de todos los ministros de Agricultura de los países africanos. "Vamos a celebrar una reunión para mostrarles lo que se está haciendo en Brasil para luchar contra el hambre, llevarlos al campo para que vean lo que está ocurriendo y organizar una reunión técnica coordinada por la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (EMBRAPA) y el Ministerio de Relaciones Exteriores para transferir algunos conocimientos a nuestros colegas africanos y ver si realmente podemos luchar contra el hambre".

REFORMA TRIBUTARIA - El presidente también citó los efectos de la reforma tributaria, la primera aprobada bajo un régimen democrático en la historia de Brasil, para diversificar los negocios brasileños con el exterior en el futuro. "Algo que el mundo agradecerá es la aprobación de la reforma tributaria, que entrará en vigor en 2027 y permitirá que Brasil se convierta en un país más atractivo para la inversión extranjera y más seguro para la inversión nacional”.

DEMOCRACIA - En cuanto al contexto internacional, el presidente destacó la importancia de que todos comprendan la importancia de luchar por la permanencia de la democracia y de las instituciones democráticas y representativas, no solo en Brasil. “Lo que está ocurriendo en el mundo con la democracia no es posible. De hecho, la democracia será la gran derrotada si permitimos que la extrema derecha crezca en todo el mundo, que las noticias falsas salgan triunfantes, como está ocurriendo, y si permitimos que las mentiras, ya saben, triunfen y venzan a la verdad”.

RECIPROCIDAD - El presidente brasileño también se refirió a la posibilidad de que se anuncien gravámenes a los productos brasileños como consecuencia del cambio de administración en los Estados Unidos. Según Lula, se trata de una cuestión de reciprocidad. "Es muy sencillo. Si se gravan los productos brasileños, habrá reciprocidad por nuestra parte", afirmó. "Quiero respetar a Estados Unidos y espero que el presidente Donald Trump respete a Brasil. Por mi parte, lo que quiero es mejorar nuestra relación con Estados Unidos, exportar más si es necesario e importar más si es necesario, y mantener nuestra relación, que se remonta a hace 200 años".