El presidente Lula hace un llamamiento global para la Cumbre del Futuro en Nueva York

Amigos y amigas:

Dentro de algunos días, nos reuniremos en Nueva York en la Cumbre del Futuro.

Agradezco al canciller Olaf Scholz y al presidente Nangolo Mbumba por habernos guiado a lo largo de este camino, con Alemania y Namibia como facilitadores del Pacto para el Futuro.

Desde la Segunda Guerra Mundial, el multilateralismo ha dado muchos frutos.

Es imposible explicar lo ocurrido en las últimas ocho décadas sin aludir al papel de la ONU y de las instituciones de Bretton Woods.

O sin recurrir a conceptos como descolonización, desarme, derechos humanos y desarrollo sostenible.

Sin embargo, al igual que cualquier niño que crece y madura, la ropa que usábamos en 1945 ya no nos queda bien.

Llevamos más de veinte años hablando sobre la reforma de la gobernanza global.

Hemos estado dando vueltas en círculos.

Ha llegado el momento de actuar.

Brasil está dando un nuevo impulso a la reforma de la gobernanza global con su presidencia del G20.

Pero este debate también debe llevarse a cabo en la ONU, el foro más inclusivo de todos.

Nos gustaría que todos acudieran a la Cumbre del Futuro con la ambición de promover reformas efectivas.

El Consejo de Seguridad debe ampliar su composición, tanto en la categoría de miembros permanentes como en la de no permanentes.

El cumplimiento de las metas de desarrollo sostenible exige que el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) satisfagan mejor las necesidades del Sur Global.

Esto solo ocurrirá si los países en desarrollo tienen una mayor participación en estos organismos. 

Hacer frente al cambio climático requiere órganos con autoridad para promover la implementación de los compromisos adquiridos.

La Alianza Global contra el Hambre, que lanzaremos en el G20, estará abierta a todos los países de la ONU.

Dicha Alianza nace de la determinación política y del espíritu de solidaridad para hacer frente a este flagelo que todavía aflige a la humanidad.

Tenemos que dejar como legado a las generaciones futuras un sistema multilateral renovado, legítimo y eficaz.

Muchas gracias.