Brasil firma una declaración conjunta sobre seguridad alimentaria en la cumbre del G7

En la primera reunión conjunta de la cumbre extendida del G7, en la tarde de este sábado, 20/5, en Hiroshima, en Japón, Brasil, representado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, y las otras 14 naciones participantes firmaron una declaración conjunta con una serie de propuestas para intentar garantizar la seguridad alimentaria a escala global, en busca de políticas para eliminar el hambre.

Con el título "Declaración de Acciones de Hiroshima para la Seguridad Alimentaria Global Resiliente", el documento firmado por los representantes de Brasil, Japón, Australia, Canadá, Comores, Islas Cook, Francia, Alemania, India, Indonesia, Italia, Corea del Sur, Reino Unido, Estados Unidos, Vietnam y Unión Europea trae evaluaciones y acciones de corto, mediano y largo plazo para el combate a la inseguridad alimentaria.

"(...) reafirmamos que el acceso a alimentos nutritivos, seguros y a precios accesibles es una necesidad humana básica y compartimos la importancia de trabajar en conjunto para responder al agravamiento de la crisis de seguridad alimentaria global, con el mundo enfrentando el mayor riesgo de hambre en una generación, y para construir sistemas alimentarios y agriculturas más resilientes, sostenibles e inclusivos, incluso por medio del perfeccionamiento de la estabilidad y previsibilidad en los mercados internacionales", dice el texto.

A corto plazo, los participantes de la cumbre evalúan que factores como la pandemia de Covid-19, los precios internacionales de energía, alimentos y fertilizantes, los impactos de los cambios climáticos y los conflictos como la guerra de Ucrania amenazan la seguridad alimentaria global. Este cuadro hizo que, según evaluaciones de las Naciones Unidas y otros informes, 828 millones de personas estuviesen en situación de hambre en el 2021.

Para enfrentar esta crisis algunas de las medidas recomendadas son el apoyo a acciones de asistencia humanitaria, al comercio internacional de granos, al comercio internacional abierto y transparente, mayor coordinación entre países e institución internacional que hacen el papel de donadores y apoyo a la cadena de producción alimentaria.

A mediano plazo, la cuestión fundamental es preparar a los países para prevenir y remediar más rápidamente futuras crisis de seguridad alimentaria. Para esto, los signatarios prometen cooperar para aumentar la transparencia del mercado, ampliar la recogida y distribución de datos, especialmente de inventarios, implementar estrategias de respuesta y preparación para crisis.

“Reafirmar que el comercio agrícola debe estar basado en reglas, debe ser abierto, justo, transparente, previsible, inclusivo, no discriminatorio y consistente con las reglas de la OMC”, dice la declaración.

En un período más amplio, la intención es alcanzar la seguridad alimentaria global de forma resiliente, garantizando nutrición para todos. El compromiso asumido es seguir trabajando de forma conjunta hasta el 2030 para también garantizar una alimentación saludable a todos en el planeta.