"Brasil ejercerá un liderazgo ambicioso" en la COP30 Amazônia, dice el secretario ejecutivo de la ONU

El secretario ejecutivo de la Organización de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, Simon Stiell, subrayó la importancia de Brasil como negociador clave en cuestiones climáticas durante una conferencia sobre la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) para diplomáticos en formación en el Instituto Rio Branco, el jueves 6 de febrero en Brasilia. Al evento asistieron el presidente de la COP30 Amazônia, el embajador André Corrêa do Lago, y la directora general del Instituto, Mitzi Valente da Costa.

Stiell ha acompañado desde el principio las iniciativas del Gobierno brasileño para la COP30 y reiteró que "cuando el presidente Lula anunció su interés por acoger la COP30, la CMNUCC supo que, con su visión, su fuerte liderazgo y su compromiso, no solo con el proceso de la acción climática, sino también con la acción interna de su país", Brasil ejercería un "liderazgo ambicioso".

El embajador Corrêa do Lago recordó que la CMNUCC nació en la conferencia Rio-92, la cual marcó el compromiso global con la agenda climática. Fue entonces cuando se consolidó el principio de responsabilidades comunes, pero diferenciadas, que reconoce que los países desarrollados son los principales responsables del agravamiento de la crisis medioambiental y que las naciones en desarrollo necesitan apoyo financiero y tecnológico para garantizar una transición justa y sostenible. "El momento actual es ideal para poner a prueba los límites de nuestras posibilidades", destacó el embajador brasileño.

La revolución de la energía limpia

Stiell destacó los importantes avances logrados en el sector energético. Según el secretario de la ONU, en 2024, por primera vez en la historia, la inversión global en energía limpia superó la barrera de los USD 2 billones. Según datos de la Agencia Internacional de la Energía, desde 2020, la inversión en energías renovables ya ha superado la destinada a combustibles fósiles.

"La transición a la energía limpia representa una escala colosal de oportunidades económicas", afirmó Stiell. También resaltó que los países que lideran esta transformación están obteniendo beneficios como el crecimiento económico, la creación de empleo, la disminución de la contaminación y la reducción de los costos para la salud pública, así como una matriz energética más segura y accesible.

Desafíos de la transición en el Sur Global

A pesar de la gran cantidad de capital que fluye hacia la economía verde, dos tercios de los países del mundo siguen sin poder acceder a estos recursos para impulsar una acción climática a gran escala. Según Stiell, este obstáculo refuerza la urgencia de reformar la gobernanza global, uno de los temas que se debatirán durante la presidencia brasileña del BRICS en 2025.

"Es posible que un país dé marcha atrás, pero otros ya se están posicionando para tomar la iniciativa y beneficiarse de la acción climática", advirtió Stiell. Según el jefe de cambio climático de la ONU, es fundamental garantizar que todos los países tengan un acceso equitativo a las oportunidades generadas por la transición energética para evitar que la desigualdad global se agrave aún más.

Agenda de acción para la COP30 Amazônia

Esta semana, Simon Stiell lidera una misión de alto nivel del Secretariado de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) en Brasilia. El objetivo de las reuniones es debatir con el Gobierno brasileño y los equipos implicados en la preparación de la COP30, que se celebrará en noviembre en Belém do Pará, las perspectivas en las distintas áreas de negociación y la construcción de una agenda de acción ambiciosa, relevante e inclusiva para la Conferencia.