República de Letonia

Los lazos entre los pueblos brasileño y letón comenzaron en 1890, con el inicio de la inmigración letona a Brasil. Brasil reconoció por primera vez la independencia de Letonia en 1921 y volvió a hacerlo en 1991, después de la disolución de la URSS. Los dos países establecieron relaciones diplomáticas en 1992. La Embajada de Brasil en Estocolmo es responsable de representar a Brasil ante el gobierno de Letonia y monitorear los intereses de la comunidad brasileña en el país.

Las visitas oficiales a Brasil de la presidenta Vaira Vike-Freiberga (2007) y el primer ministro Valdis Dombrovskis (2011) representaron hitos en la relación bilateral. En 2012, el canciller Edgars Rinkevics estuvo en Brasil para la reunión de alto nivel de la Alianza para el Gobierno Abierto. En 2010, el entonces ministro de la Secretaría de Puertos de Brasil, Pedro Brito, visitó el Puerto de Riga. Fue la primera visita de un funcionario brasileño de alto nivel a Letonia.

El comercio entre Brasil y Letonia se ha expandido considerablemente en el último bienio, impulsado por las elevadas exportaciones. En 2019, el comercio alcanzó los US $ 89,5 millones. Brasil exportó US $ 75,4 millones e importó US $ 14,2 millones. Los principales productos de la canasta exportadora brasileña son químicos inorgánicos, alimentos y café. En la canasta de importación destacan los combustibles, la maquinaria y los fertilizantes.

Se estima que más de tres mil letones emigraron a Brasil en el siglo XX, estableciéndose principalmente en Santa Catarina, Rio Grande do Sul y São Paulo. La población brasileña de origen letón es de unas 25 mil personas, la comunidad más grande de América del Sur y una de las más grandes del mundo.

Letonia tiene tres cónsules honorarios en Brasil, en Brasilia, Natal y São Paulo. Brasil, por su parte, tiene cónsul honorario en Riga.

Cronología de relaciones bilaterales