La actividad humana aumentó la intensidad de las lluvias, según un estudio
El estudio de la ClimaMETER muestra que la actividad humana aumentó un 15% la potencia de las lluvias en Rio Grande do Sul en las últimas décadas. El estado brasileño sufre con las inundaciones que asolan duramente a la población. El climatólogo destaca que el G20 tiene un papel esencial para definir metas, impulsar la transición hacia fuentes de energía más sostenibles y hacer frente a los desafíos climáticos globales con una cooperación internacional eficaz.

En una entrevista exclusiva concedida a la página web del G20, el climatólogo Francisco Eliseu Aquino, jefe del Departamento de Geografía de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS), afirmó que la tragedia que estamos presenciando en el sur de Brasil se ha visto intensificada por la crisis climática. Aquino destaca que los fenómenos extremos, como las inundaciones y las olas de calor, son cada vez más frecuentes e intensos, debido al cambio climático en curso.
El climatólogo refuerza la urgente necesidad de realizar acciones eficaces para mitigar los impactos del calentamiento global y promover la resiliencia frente a los desafíos medioambientales. “Las ciudades están sufriendo impactos diversos y complejos”, destaca, refiriéndose a la gravedad de las inundaciones en el estado brasileño.
Francisco Aquino enfatiza la urgencia de incluir las cuestiones climáticas en la agenda diaria global. Presentó los datos de un estudio sobre el clima divulgado el viernes, 10 de mayo por los investigadores de la ClimaMeter, una plataforma experimental desarrollada por el equipo del laboratorio de ciencias del clima y del ambiente de la Universidad de París-Saclay, Francia. Su objetivo es analizar rápidamente los fenómenos extremos poco después de que ocúrranse produzcan.
A partir de un análisis de los datos meteorológicos de las últimas cuatro décadas, los científicos de la ClimaMeter estiman que la influencia humana ha aumentado la intensidad de las lluvias en un 15% respecto a su potencial natural, siendo el calentamiento global el principal responsable, según los investigadores. Aquino explica que los fenómenos climáticos extremos se están intensificando como resultado de la combinación de los océanos más calientes y una atmósfera acelerada. Destaca el papel crucial de la selva amazónica en la regulación del sistema hidrológico de América del Sur, enfatizando la necesidad de la preservación ambiental.
“Necesitamos acciones globales coordinadas. El cambio climático es una realidad que no podemos seguir ignorando", declaró Aquino, quien también advierte de los riesgos económicos asociados a la inacción, citando el aumento de los costos de rescate y de recuperación en comparación con las inversiones en medidas preventivas. Instó a los países a asumir su responsabilidad y actuar con urgencia, destacando la necesidad de acuerdos globales eficaces. “Tenemos una oportunidad única para acelerar la resiliencia y mitigar los efectos del cambio climático. El papel del G20 es de gran importancia en este proceso y está en condiciones de ayudar a definir metas", concluyó.
A partir de un análisis de los datos meteorológicos de las últimas cuatro décadas, los científicos de la ClimaMeter estiman que la influencia humana ha aumentado la intensidad de las lluvias en un 15% respecto a su potencial natural, siendo el calentamiento global el principal responsable, según los investigadores.
El clima extremo en el sur y las acciones del Gobierno federal

Ciudades enteras han quedado inundadas, han muerto muchas personas, muchos han desaparecido y miles de personas han sido desplazadas. Ante la calamidad, Brasil se movilizó para ayudar a Rio Grande do Sul. La ayuda humanitaria ha llegado de todas partes, con acciones del Gobierno federal y de voluntarios de la sociedad civil. Esta semana, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha anunciado un paquete de BRL 50,9 mil millones para ayudar a las familias, a los trabajadores rurales, a las empresas y a los municipios de Rio Grande do Sul. Las medidas de apoyo a la población constan en una Medida Provisional enviada al Congreso Nacional por el presidente brasileño. El objetivo consiste en cuidar a las familias, contribuir a la reconstrucción del estado, apoyar a los productores rurales e impulsar la economía. Entre las acciones previstas están el pago anticipado del subsidio familiar (Bolsa Família) y de la ayuda para el gas, del préstamo a bajo interés, de la estructuración de proyectos de logística e infraestructura y de la devolución prioritaria del Impuesto sobre la Renta.
La Medida Provisional, que garantizará los fondos, ha sido enviada al Congreso y cuenta con 12 iniciativas económicas que abarcan diferentes públicos, beneficiando a más de 3,5 millones de personas.
Con una plantilla de 27,000 personas, incluidos los militares de las Fuerzas Armadas, ya se han realizado más de 70,000 rescates de personas con 340 embarcaciones, 11 aviones y 41 helicópteros. Más de 70,000 personas están en refugios y 337,000 desplazados. 126 personas han muerto y 141 están desaparecidas. 9,984 animales han sido rescatados de las inundaciones. Casi 2 millones de personas resultaron afectadas en 437 municipios de Rio Grande do Sul. La mayoría se concentra en la Región Metropolitana de la capital, Porto Alegre.
Lucha incesante contra las noticias falsas
Como si la tragedia no fuera suficiente, hay personas que se aprovechan de la situación, han empezado a difundir mentiras sobre las acciones de rescate y amparo a la población de Rio Grande do Sul. De hecho, el Gobierno federal brasileño ha desempeñado un papel crucial en la ayuda a la población de Rio Grande do Sul, con operaciones de rescates aéreos, evacuaciones, rescates y transporte de alimentos. Con respecto a las mentiras que se están difundiendo, el ministro de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia de la República de Brasil (SECOM), Paulo Pimenta, envió un oficio al ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Lewandowski, solicitando que se investigue, identifique y responsabilice a quienes difunden mentiras sobre la catástrofe.
“Se hace de todo para poner en peligro el trabajo e impedir el éxito de la operación. Tenemos que denunciarlo a la Policía Federal y a la Abogacía General de la Unión (AGU). Tenemos que tratar como criminal a quien saquea, al que roba en este momento y también a los que difunden noticias falsas con el objetivo de obstaculizar a los que están trabajando", declaró el ministro jefe de la SECOM de Brasil.
Las noticias falsas, dijo, sólo sirven para alimentar una narrativa negativa sobre la labor de la ayuda humanitaria del gobierno, desestabilizar el orden político y social y crear divisiones en la sociedad.