G20 Social: Brasil plantea una nueva agenda mundial contra el hambre
Brasil propone la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, discutida en el G20 Social, para unir a los países en la producción sostenible de alimentos, combatir las desigualdades y erradicar el hambre global.

Por Leandro Molina/Site G20 Brasil
Uno de los principales temas en discusión en el área del Territorio Social del G20 en Río de Janeiro es la Alianza Global que ha propuesto Brasil para combatir el hambre y la pobreza. La Alianza se basa en el principio de que ningún país puede erradicar el hambre de manera aislada. La iniciativa brasileña, que se lanzará en la Cumbre de Líderes, pretende unir a las naciones desarrolladas y en desarrollo en torno a una serie de acciones coordinadas que van desde la expansión de la producción de alimentos saludables hasta el apoyo a la agricultura familiar y sostenible.
Para Wellington Dias, ministro de Desarrollo y Asistencia Social, Familia y Lucha contra el Hambre, la urgencia de este tema resulta evidente. El ministro citó datos al respecto, provenientes de un informe sobre el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo (informe SOFI) de 2024, que reveló que 733 000 000 de personas pasaron hambre en 2023, lo que representa una de cada once personas en todo el mundo. África sigue siendo la región más afectada, con el 20,4% de la población que padece hambre, mientras que Asia representa más de la mitad de los casos globales.
Ibrahima Coulibaly, presidente de la Organización Panafricana de Agricultores, destacó la importancia de apoyar la agricultura familiar y de fortalecer las políticas públicas en los países en desarrollo. "El mundo no carece de recursos financieros, sino de una distribución justa. Brasil sirve de inspiración con su liderazgo ”, señaló Coulibaly.
El ministro señaló que en Brasil el hambre disminuyó en el trienio 2021-2023, cuando el porcentaje de la población con inseguridad alimentaria moderada o severa se redujo del 32,8% al 18,4%. Con estos avances, el gobierno pronostica que el país habrá salido del Mapa del Hambre entre 2023 y 2026. "Quienes tienen hambre tienen prisa. Cuenten con Brasil para liderar este esfuerzo conjunto. No queremos ser los campeones nosotros solos, sino trabajar en colaboración con otros países para reducir la pobreza global ", dijo.
Entre los participantes, existe consenso en que la iniciativa de la Alianza Global tiene como objetivo no solo mitigar los impactos inmediatos del hambre, sino también actuar en frentes estructurales, como la reducción de las desigualdades sociales y el fortalecimiento de la seguridad alimentaria global, abordando temas como la crisis climática, que aumenta los desafíos de la producción de alimentos. A la actividad, que llenó uno de los almacenes del Territorio Social del G20, asistieron autoridades, representantes de la sociedad civil y de los movimientos sociales, quienes destacaron el papel fundamental que tienen las políticas públicas y el compromiso social para hacerles frente al hambre y a la pobreza.
El panorama mundial fomenta los esfuerzos conjuntos para erradicar el hambre
Nosipho Nausca-Jean Jezile, representante de Sudáfrica ante la FAO, ha sacado a la luz algunas estadísticas alarmantes: una de cada nueve personas en el mundo pasa hambre y una cuarta parte de la población hambrienta está en África. Destacó que la presidencia brasileña del G20 ha sido crucial para promover una respuesta global. “El hambre es un problema de derechos humanos. La Alianza Global que ha propuesto Brasil es un comienzo prometedor, pero tenemos que asegurarnos de que participen todos los continentes”, señaló.
También agregó que, cuando hablamos de inseguridad alimentaria, hay que identificar los caminos para la producción de alimentos. "Un tema fundamental es pensar cómo vamos a seguir siendo inclusivos y cómo se va a escuchar a la sociedad en general sobre estos planes para luchar contra el hambre", preguntó, al defender la participación popular en las decisiones políticas de los países.
Ibrahima Coulibaly, presidente de la Organización Panafricana de Agricultores, destacó la importancia de apoyar la agricultura familiar y de fortalecer las políticas públicas en los países en desarrollo. "El mundo no carece de recursos financieros, sino de una distribución justa. Brasil sirve de inspiración con su liderazgo ”, señaló Coulibaly.
Adriana Correia, representante de cocinas solidarias que actúan en Rio Grande do Sul, señaló lo urgente que es el que se reconozca lo fundamentales que resultan estas iniciativas para luchar contra el hambre. “Desde la pandemia, las cocinas solidarias han alimentado a miles de personas y siguen siendo un pilar de la lucha contra el hambre. Necesitamos un apoyo continuo para mantener este trabajo y dependemos de la ayuda de los movimientos sociales. Queremos que las cocinas solidarias sean vistas como una resistencia, que sean una política de Estado y no que funcionen solo como medidas temporales”, afirmó.
Además, dentro de los debates ha habido un consenso sobre el papel vital que tienen las mujeres en la producción de alimentos y en la erradicación del hambre, un tema ampliamente abordado por el gobierno brasileño y por representantes de la sociedad civil. Daniéria Silva Carolina, que vive en un asentamiento de la reforma agraria en Vale da Vitória, en São Mateus (ES), ha participado en el G20 Social defendiendo la importancia de la agroecología y de la producción de alimentos saludables. "Es una de nuestras banderas, forma parte de nuestras prioridades. Eso es lo que defendemos, en lo que creemos ", dijo la campesina.
Para Daniéria, el debate acerca de la producción de alimentos saludables es algo fundamental, especialmente en el contexto de la Alianza Global contra el Hambre propuesta por Brasil. Destacó que dicha propuesta está relacionada directamente con los incentivos gubernamentales, a través de políticas públicas que fortalecen los programas para combatir el hambre y las desigualdades sociales. “Es muy importante que el gobierno apoye la producción de alimentos saludables. Defendemos esta agenda porque creemos que es posible aumentar la producción y colaborar de manera decisiva en la lucha contra el hambre”, afirmó.
Las discusiones y propuestas de los movimientos populares se enviarán a la reunión plenaria de los líderes del G20 y, posteriormente, se pondrán en marcha junto con la ONU. Brasil tiene la intención de liderar la puesta en funcionamiento de la Alianza Global contra el Hambre, a fin de promover la producción de alimentos saludables, el fortalecimiento de la agricultura familiar y la inclusión social, con énfasis en las políticas de género y en la lucha contra las desigualdades climáticas.
Con el apoyo internacional que ha obtenido en el G20, el gobierno brasileño reafirma su anhelo de erradicar el hambre, no solo en el país, sino a escala global.