Encuentro celebra la adhesión de instituciones financieras a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza en la reunión del Canal de Finanzas del G20

Los líderes de los principales bancos multilaterales de desarrollo se reunieron para celebrar la adhesión de las Instituciones Financieras Internacionales (IFI) a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza. El encuentro tuvo lugar en Washington, Estados Unidos, durante la reunión ministerial del Canal de Finanzas del G20.

Este encuentro simbólico se llevó a cabo bajo la presidencia brasileña del G20 por invitación del ministro de Hacienda del país, Fernando Haddad, durante la cuarta y última reunión de ministros de Hacienda y presidentes de los Bancos Centrales que tuvo lugar el día 24 de octubre en Washington (EE. UU.). En la reunión se contó con la presencia de representantes del Banco Africano de Desarrollo (BAfD), del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII), del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), del Banco Europeo de Inversiones (BEI), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) y del Grupo Banco Mundial (GBM).

La Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza es una de las iniciativas clave de la presidencia brasileña del G20. Refleja el compromiso del presidente Lula con las causas sociales, tanto en nivel brasileño como global. "La reunión de estos líderes pone de manifiesto el hecho de que estamos poniendo pilares financieros sólidos que soportan el peso de la misión de la Alianza Global", dijo el ministro Fernando Haddad.

Además de países y de organizaciones regionales como la Unión Africana y la Unión Europea, también pueden participar en la Alianza agentes no estatales como organizaciones de la sociedad civil, institutos de investigación, entidades filantrópicas y organizaciones internacionales, incluidos los Fondos y los Bancos Multilaterales de Desarrollo. La Alianza pretende estructurar su trabajo a partir de tres pilares —nacional, financiero y de conocimiento— y contar con la contribución de los Bancos y de los Fondos, especialmente en relación con los dos últimos temas.

La participación tanto de los Bancos como de los Fondos resulta fundamental debido a su capacidad de conceder créditos concesionales o en condiciones favorables, y de hacer donaciones, pero también de coordinar la movilización de recursos y de darles su apoyo a plataformas formadas por varios países. Estos recursos son especialmente importantes, en un contexto de alto nivel de endeudamiento y de margen fiscal limitado, en el caso de los países más vulnerables a la inseguridad alimentaria y nutricional, y a la pobreza multidimensional. A diferencia de los países que también donan recursos directamente, las IFI cuentan con la posibilidad de multiplicar la financiación.

Una cantidad que se multiplica

Cuando un país dona o presta un dólar, se transfiere dicha cantidad, pero, cuando un país contribuye con un dólar a una IFI, esa cantidad puede llegar a multiplicarse por cuatro. En este sentido, la Alianza Global aboga por una reposición de capital ambiciosa para las IFI y defiende que pasen por reformas que las hagan mayores, mejores y más efectivas, de acuerdo con la hoja de ruta sobre las reformas de los Bancos Multilaterales de Desarrollo que se aprobó por consenso ayer, lo que constituye un hito más para el Canal de Finanzas del G20.

La Alianza Global también alienta a las IFI a desarrollar instrumentos financieros innovadores, con vistas a aumentar los recursos disponibles para realizar inversiones en el desarrollo sostenible y efectuar transiciones justas. En este sentido, el gobierno brasileño está apoyando un nuevo instrumento, diseñado por el BID y el BAfD, que puede llegar a multiplicar por ocho los depósitos. El presidente del BID, Ilan Goldfajn, dijo: “El BID se enorgullece de formar parte de la Alianza Global contra la Pobreza y el Hambre. En colaboración con el Banco Africano de Desarrollo, hemos diseñado el Instrumento de Capital Híbrido DEG a fin de empoderar a las naciones para combatir el hambre crónica y la pobreza extrema, sin costo adicional para el presupuesto. Juntos, podemos impulsar cambios de verdad".

A su vez, el presidente del BAFD, Akinwumi A. Adesina, declaró que: “El Grupo del Banco Africano de Desarrollo se enorgullece de colaborar con la presidencia brasileña del G20 y de apoyar a la Alianza Mundial contra el Hambre y la Pobreza. Tenemos que actuar todos juntos con urgencia y determinación para intensificar la lucha contra la pobreza, acabar con el hambre y erradicar la desnutrición. Nuestra fortaleza radica en consolidar nuestra colaboración, movilizar recursos de manera rápida y en gran escala, y dirigirlos a donde más se los necesita. El Instrumento de Capital Híbrido de Derechos Especiales de Giro es una de las soluciones para lograr este objetivo".

Además de la financiación, las IFI aportan capacidad técnica al Pilar del Conocimiento de la Alianza, ya que son instituciones que tienen experiencia en el diseño y puesta en marcha de proyectos, lo que resulta extremadamente valioso para aquellos países que efectúan este tipo de iniciativas. Dicha característica los convierte en aliados cruciales a la hora de realizar esfuerzos por llevar a cabo acciones con gran impacto, capaces de poner a los países en camino de llegar a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 1 y 2 en 2030, lo que constituye la meta principal de la Alianza.

“En pocas palabras: el hambre y la pobreza están entrelazadas. Tenemos que hacerles frente y trabajar duro para erradicarlas de nuestro mundo. Como parte de nuestro compromiso con la Alianza Global y de nuestra colaboración con Brasil, el Grupo Banco Mundial será el principal socio de conocimiento de la Alianza", dijo Ajay Banga, presidente del Grupo Banco Mundial. "El conocimiento tiene más impacto si se lo combina con recursos, por lo que también pondremos a disposición fondos de la Asociación Internacional para el Desarrollo (AID) para apoyar las opciones que están a disposición de los países en la cesta de políticas de la Alianza. Nuestro objetivo es haberles ofrecido protección social a 500 millones de personas antes de finales de 2030. Estamos decididos a completar objetivos concretos y a asumir el papel de la Alianza como un hito clave en estos esfuerzos".

Para muchos países, las políticas y los programas destinados al desarrollo de infraestructuras pueden resultar transformadores. En este sentido, el vicepresidente del NBD, Anil Kishora, afirmó: “Al unirse a la Alianza Global, el NBD refuerza su compromiso con el desarrollo sostenible en sus países miembros, de manera a contribuir al logro de los ODS interrelacionados de Erradicación de la Pobreza y de Hambre Cero”. El presidente del BAII, Jin Liqun, también declaró: “El BAII se enorgullece de ser un socio importante en esta iniciativa innovadora bajo la presidencia brasileña del G20. El construir infraestructuras sociales, físicas y digitales sostenibles, inclusivas y resilientes, está en el centro de la lucha contra la pobreza y el hambre en el mundo".

Cooperación regional

Hablando en nombre del CAF, su vicepresidente, Antonio Silveira, destacó: “Nuestra adhesión reafirma el compromiso del banco con el desarrollo sostenible y la cooperación regional. Nos dedicamos a movilizar recursos y experiencia para promover soluciones impactantes que estén alineadas con los ODS, especialmente aquellos destinados a erradicar el hambre y la pobreza."

El CAF fue el primer banco multilateral de desarrollo que se unió a la Alianza Global, la cual no se limita a los miembros del G20. El FIDA también ha completado ya su proceso de adhesión. En un mensaje que les envió a los líderes del grupo, el presidente del FIDA, Álvaro Lario, destacó que: “Los increíbles progresos que se han hecho en el mundo en las últimas siete décadas en lo tocante a la lucha contra el hambre y la pobreza hacen patente que es posible un mundo más justo si se cuenta con las inversiones y la voluntad política necesarias. La Alianza Global tiene el potencial de contribuir a las dos, y el FIDA se compromete a trabajar con todos los miembros para abordar la pobreza rural, reducir las desigualdades y catalizar la inversión, especialmente en las comunidades rurales, donde más se necesita".

En el último día de negociaciones celebradas en la sede del FMI, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, elogió "el liderazgo de Brasil al poner la erradicación de la pobreza y del hambre en el núcleo de la agenda del G20". Además, destacó que: "El FMI contribuye a estos objetivos al apoyar a nuestros miembros en la promoción del crecimiento inclusivo y del fortalecimiento de la resiliencia económica".

Por su parte, el ministro Haddad también enfatizó que: "Financiar la cooperación internacional en torno a la Cesta de Políticas de la Alianza es un camino prometedor".  Haddad también afirmó que: "La reunión de hoy señala la voluntad de avanzar de manera decisiva por este camino". El ministro concluyó diciendo que: “Invitamos a otros agentes de financiamiento estatal, entidades filantrópicas, fondos y bancos multilaterales de desarrollo a que también se conviertan en miembros de la Alianza”. Con este espíritu, la presidenta del BEI, Nadia Calviño, conmemoró la reunión: “La lucha contra la pobreza y el hambre está en el corazón de la misión de la familia de bancos multilaterales de desarrollo. Trabajando juntos, vamos más lejos y más rápido".

Con información de la Asesoría de Comunicación del Ministerio de Hacienda de Brasil

Ver también