Cargando
Área de Delegados
Español
INICIATIVA DE BIOECONOMÍA
“El uso de los recursos naturales necesita ser un medio de inclusión para aquellos que viven en situación de vulnerabilidad”, dice Marina Silva
La Ministra del Medio Ambiente y Cambio Climático de Brasil habla de la importancia de la aprobación de los principios de Bioeconomía, defiende que la iniciativa debe ser transversal y resalta que la estrategia necesita integrar diversos sectores económicos para combatir la pobreza, preservar el medio ambiente y enfrentar el cambio climático.
Durante la reunión de la Iniciativa de Bioeconomía del G20 en Río de Janeiro, la Ministra del Medio Ambiente y Cambio Climático de Brasil, Marina Silva, enfatizó la importancia de llegar a un concepto de Bioeconomía, poniéndola como una herramienta central para un nuevo ciclo de prosperidad. Los Principios de Alto Nivel que definen la Bioeconomía han sido aprobados durante la reunión de la iniciativa propuesta por la presidencia brasileña del G20, que se celebró en Río de Janeiro.
En un contexto de crecientes desafíos ambientales, la ministra alertó para el devastador impacto del cambio climático, como las severas sequías que afectan la Amazonia en este momento, “se están secando completamente los ríos, afectando las poblaciones locales y todo el ecosistema". La ministra destacó que el desarrollo basado en la Bioeconomía ofrece oportunidades valiosas, pero solo será eficaz si hay un combate decidido al cambio climático. “Es fundamental que podamos detener el avance del cambio climático, que es un fuerte destructor de nuestras posibilidades de desarrollo basado en la naturaleza”, afirmó.
[Marina Silva] resaltó que los desafíos persisten, especialmente la falta de pautas comunes y parámetros globales para impulsar la Bioeconomía en países que dependen fuertemente de sectores como el de biomasa. “Uno de los principales obstáculos es la ausencia de parámetros y pautas comunes que puedan limitar el pleno potencial de la Bioeconomía”, alertó.
La ministra reforzó el papel de la Bioeconomía en la preservación y en la utilización sostenible de la biodiversidad, subrayando su relevancia para la economía de Brasil y de América Latina. Según la ministra, “el 5% del PIB de Sudamérica está asociado a las lluvias producidas por la Amazonía”, destacando la importancia de los ecosistemas como proveedores de servicios esenciales.”
Los principios de Bioeconomía aprobados por los países del G20 no son solo una alternativa sostenible, sino que también configuran una plataforma para la inclusión social y económica. “Ese nuevo ciclo de prosperidad no puede dejar a nadie atrás. Es fundamental que el uso de los recursos naturales pueda ser también una manera de inclusión para aquellos que viven en situación de vulnerabilidad.” La Bioeconomía es una estrategia de transformación que actúa de modo transversal, integrando los diversos sectores económicos para combatir la pobreza, preservar el medio ambiente y enfrentar el cambio climático.
En su discurso, Marina Silva celebró el progreso en la formulación de un plan brasileño que involucra varios ministerios: “Estamos en la etapa de elaboración del Plan Nacional de Desarrollo de la Bioeconomía, que tiene por objetivo orientar el país con metas e indicadores claros de sostenibilidad.
La ministra resaltó que los desafíos persisten, especialmente la falta de pautas comunes y parámetros globales para impulsar la Bioeconomía en países que dependen fuertemente de sectores como el de biomasa. “Uno de los principales obstáculos es la ausencia de parámetros y pautas comunes que puedan limitar el pleno potencial de la Bioeconomía”, alertó.
La cuestión de la transferencia de tecnología entre los países es importante para que las naciones en desarrollo, como Brasil, puedan aprovechar plenamente el potencial de la Bioeconomía. “Tal vez nosotros tuviéramos que partir para otro enfoque, hacer acuerdos de cooperación técnico-científica, en los cuales diferentes países puedan producir conocimiento e innovación juntos, y ese conocimiento ya quede internalizado y compartido”, sugirió.
Es necesario fortalecer los mecanismos de financiación.
La ministra destacó la importancia de fortalecer los mecanismos de financiación y garantizar el acceso equitativo a los mercados, con el objetivo de asegurar que la Bioeconomía sea inclusiva y sostenible. “La Bioeconomía solo será verdaderamente inclusiva y eficaz si hay mecanismos claros de cooperación, que permitan que todos los países, especialmente los megadiversos, se beneficien", afirmó.
Marina Silva alertó sobre la importancia de tratar cuestiones como biopiratería y sostenibilidad en el uso de la biodiversidad, temas discutidos durante la reunión. “Esas son cuestiones complejas, pero fundamentales, que exigen un enfoque claro y un compromiso efectivo por parte de todos los países”, añadió.
Legado del G20 para la Bioeconomía
La reunión de la iniciativa de Bioeconomía del G20 ocurre en un momento crucial, con la presidencia de Brasil al frente de las discusiones. La ministra declaró que los principios de Alto Nivel aprobados en el evento tienen potencial de convertirse en un modelo para políticas globales y nacionales a favor de la sostenibilidad. “Los principios de Alto Nivel de la Bioeconomía adoptados por esta iniciativa innovadora del G20 bajo la presidencia de Brasil serán un legado significativo de este Foro.”
Marina Silva finalizó su discurso con un mensaje poderoso: “Llegó el momento de unirnos en torno a una visión compartida para la Bioeconomía, que ponga la sostenibilidad en el centro y respete los límites del planeta, promoviendo prosperidad para todos. Un nuevo ciclo de prosperidad, donde los aspectos de colaboración sean más fuertes que los aspectos de competencia.”
Las discusiones en el área avanzan esta semana en el G20, con la cuarta reunión de la Fuerza de Tarea para una Movilización Global contra el Cambio Climático que empezó este jueves (12).