El Grupo de Trabajo de Transiciones Energéticas llega a un consenso en Foz do Iguaçu
Desde 2021 no ha habido consenso en el G20 sobre la energía y los miembros reconocen las desigualdades y los desafíos que existen en el panorama energético actual en el mundo, en particular los que enfrentan los países en desarrollo. Además de la declaración ministerial, se aprobaron principios para transiciones energéticas justas e inclusivas.

Después de una semana de intenso trabajo, los países miembros del GT Transiciones Energéticas llegaron a un consenso y se comprometieron a acelerar las transiciones energéticas limpias, sostenibles, justas, accesibles e inclusivas. Principalmente, para no dejar a nadie atrás, especialmente a los pobres y a las personas en situación de vulnerabilidad. La declaración ministerial de resultados fue presentada el viernes 4 de octubre en el último día de la reunión en Foz do Iguaçu, en el estado brasileño de Paraná.
Los miembros también reconocen las desigualdades y los desafíos que existen en el panorama energético actual en el mundo, en particular los que enfrentan los países en desarrollo. Al mismo tiempo, es necesario garantizar la seguridad energética, la estabilidad del mercado y el acceso universal a la energía sostenible para todos.
Desde 2021 no había consenso en el G20 sobre la energía en el mundo. Esto demuestra, según Alexandre Silveira, Ministro de Minas y Energía, la capacidad de diálogo y diplomacia de Brasil. El día anterior, el equipo estudió minuciosamente los documentos hasta las 4 de la mañana y después de acalorados debates, al final se aprobó por unanimidad la declaración ministerial. «Un documento esencial para el planeta, fundamental para la sostenibilidad y la protección global y también para el aspecto económico, para la generación de empleo e ingresos. Y por la descarbonización de las matrices, especialmente en el sector transporte e industria», señaló el ministro.
También se aprobaron principios para transiciones energéticas justas e inclusivas, que incluyen triplicar la capacidad de energía renovable y duplicar la tasa anual promedio. Además de los esfuerzos para acelerar y lograr el acceso universal a un método de cocción limpio para 2030. Así como invertir en soluciones asequibles y confiables y explorar mecanismos eficientes para la asignación de costos en soluciones energéticas y su impacto en el costo de la energía, con un enfoque en la movilización de recursos. Además de trabajar para facilitar el financiamiento de bajo costo en los países en desarrollo para tecnologías y modelos de negocios innovadores, compartir los beneficios y ayudar a mitigar la carga de las transiciones energéticas, especialmente en los segmentos más pobres de la población.
Mariana Specie, directora del GT Transiciones Energéticas y asesora especial del Ministerio de Minas y Energía (MME), señaló que Brasil trabajó en un texto que buscaba interiorizar una serie de construcciones que están alineadas con las prioridades de la presidencia brasileña del G20. Para ella, la idea es avanzar con espíritu de colectividad porque hay varias formas de hacer una transición. «Tenemos que pensar en cómo reemplazar los combustibles fósiles. Necesitamos pensar en nuevos combustibles que puedan reemplazarlos y pensar en modelos de negocio apropiados. ¿Qué tecnologías están maduras? ¿Todavía hay espacios para mejorar? Necesitamos pensar y detallar», señaló.
Según Mariana, existe un obstáculo para el acceso a la financiación, aunque este número ha aumentado año tras año. Sin embargo, todavía está muy por debajo de lo que se necesita y las inversiones no van a los países en desarrollo, la mayoría de los recursos se dirigen a mercados establecidos y sólidos. Esta situación demuestra que una transición justa e inclusiva avanza lentamente y, por lo tanto, la importancia de las propuestas de la presidencia brasileña respaldadas hoy.
Traducido por PGET-UFSC