CAMBIO CLIMÁTICO

Crisis en Rio Grande do Sul: el G20 se moviliza en respuesta a los acontecimientos climatológicos extremos

El foro de las principales economías globales es un espacio para debatir inversiones y estrategias para hacer frente a los impactos del cambio climático. Brasil enfrenta inundaciones devastadoras en el estado de Rio Grande do Sul. Otros países del G20 también se han visto afectados por tempestades provocadas por condiciones meteorológicas extremas.

06/05/2024 14:40 - Modificado hace 2 años
Porto Alegre, capital de Rio Grande do Sul, inundada tras días de tempestades devastadoras. | Foto: Ricardo Stuckert / PR

Ante los acontecimientos climatológicos extremos, que afectan de manera más profunda a las naciones en desarrollo, el G20 ha estado debatiendo cómo combinar el crecimiento económico de los países miembros con acciones para la prevención, mitigación y adaptación a las crisis. El estado brasileño de Rio Grande do Sul enfrenta lluvias atípicas e inundaciones con impacto en 345 de los 496 municipios del estado. Hasta este lunes 6 de abril, al menos 850 mil personas han sido afectadas, según estimativas de la Defensa Civil brasileña.

Recientemente, Canadá, Rusia, Australia, Argentina, Alemania, Francia, Inglaterra y países de África Oriental como Somalia, Ruanda y Tanzania se han visto afectados por inundaciones provocadas por condiciones meteorológicas extremas, posiblemente asociadas al fenómeno de El Niño. Los expertos explican que este fenómeno calienta los océanos, aumentando la condensación y, en consecuencia, las lluvias y el nivel del mar, provocando el desbordamiento de los ríos. Se espera que las tormentas se vuelvan cada vez más frecuentes e intensas.

Recientemente, Canadá, Rusia, Australia, Argentina, Alemania, Francia, Inglaterra y países de África Oriental como Somalia, Ruanda y Tanzania se han visto afectados por inundaciones provocadas por condiciones meteorológicas extremas, posiblemente asociadas al fenómeno de El Niño.

El G20 contra el cambio climático

Siguiendo la lógica de liderar con el ejemplo, la presidencia brasileña del G20 ha establecido como prioridad intensificar las inversiones para la prevención, adaptación y mitigación de la crisis climática en el mundo, poniendo en el centro la lucha contra las desigualdades. Además de la Fuerza de Tarea Contra el Cambio Climático, los grupos de trabajo sobre Riesgo de Desastres, Sostenibilidad Ambiental y Climática, Infraestructura y Desarrollo están debatiendo medidas para que los países miembros encuentren soluciones para reducir los riesgos y transformar la riqueza en acciones para proteger el medio ambiente y el clima.

Los países del G20 representan el 80% del PIB mundial y aproximadamente el 80% de las emisiones mundiales de gases contaminantes. Según André Aranha Corrêa do Lago, secretario de Clima, Energía y Medio Ambiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, las consecuencias del aumento de la temperatura son negativas para todo el planeta y, especialmente en Brasil, tienen un efecto brutal sobre los ciclos naturales de las lluvias.

Por lo tanto, el esfuerzo de la presidencia del G20 consiste en debatir lo que realmente puede contribuir a alcanzar la meta de no exceder el aumento de la temperatura media del planeta en 1.5 ºC, según lo establecido por el Acuerdo de París y reiterado por la COP28 de Dubái. "Hay un esfuerzo dentro del G20 para coordinar los diferentes ministerios (tanto en Brasil como en el extranjero) y adoptar una postura coherente sobre las amenazas y oportunidades que plantean los efectos del cambio climático", destaca el embajador Corrêa do Lago.

"Hicimos el esfuerzo de incluir el financiamiento en el debate sobre adaptación, ya que en cuanto a la mitigación está mucho más avanzado. Es reconocer que la adaptación ya es una realidad en la vida cotidiana de las personas y los países, en los presupuestos nacionales y en el financiamiento externo. El G20 tiene ese liderazgo de pensar cómo avanzaremos, específicamente en términos de financiamiento para la adaptación y nuevos instrumentos con enfoque en los océanos", señaló Ana Toni, secretaria nacional de Cambio Climático del MMA.

La secretaria de Asuntos Internacionales del Ministerio de Hacienda y coordinadora del Canal de Finanzas, Tatiana Rosito, argumenta que los esfuerzos para hacer frente a la situación requieren ajustar el sistema financiero internacional para movilizar recursos financieros públicos y privados, especialmente en países en desarrollo. "Esto significa repensar el papel del Estado, de los diferentes países en el llamado a la acción contra el cambio climático y también debatir cómo hacer frente al llamado a la acción en términos de movilización de recursos financieros", afirmó.

Para Marcelo Aragão, jefe adjunto del Departamento de Asuntos Internacionales del Banco Central de Brasil, los efectos del cambio climático se perciben como un elemento de riesgo adicional para la economía, y los bancos centrales del G20 comprendieron hace una década que el sistema financiero es un instrumento para reducir ese riesgo. "Es importante plantearse dónde invertir y cómo priorizar unos recursos que son de por sí insuficientes. Hemos estado trabajando en colaboración, tanto interna como externa, en esta red de relaciones que es el G20, tratando de encontrar soluciones y una forma de movilizar esfuerzos hacia el objetivo común de mitigar los efectos del cambio climático", afirmó.

Clima y desigualdades

Según Guilherme Simões, secretario de las Periferias del Ministerio de las Ciudades, es imposible hacer frente a la emergencia climática en el mundo sin abordar las desigualdades socioeconómicas y sus causas. Por eso, el tema es central en los debates sobre la reducción de desastres.

"Colocamos como primera prioridad de la presidencia brasileña del G20 la lucha contra las desigualdades y la reducción de las vulnerabilidades. Entendemos en Brasil que las personas que viven y tienen el potencial de sufrir pérdidas debido a desastres, generalmente, viven en áreas vulnerables, en las periferias urbanas, favelas, lugares precarios, con poca o ninguna infraestructura. El mundo ha acogido nuestra prioridad de manera muy cálida", afirmó Simões.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva sobrevuela el área devastada por las lluvias en el sur de Brasil | Foto: Ricardo Stuckert / PR
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva sobrevuela el área devastada por las lluvias en el sur de Brasil | Foto: Ricardo Stuckert / PR

"Hicimos el esfuerzo de incluir el financiamiento en el debate sobre adaptación, ya que en cuanto a la mitigación está mucho más avanzado. Es reconocer que la adaptación ya es una realidad en la vida cotidiana de las personas y los países, en los presupuestos nacionales y en el financiamiento externo. El G20 tiene ese liderazgo de pensar cómo avanzaremos, específicamente en términos de financiamiento para la adaptación y nuevos instrumentos con enfoque en los océanos", señaló Ana Toni, secretaria nacional de Cambio Climático del MMA.

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