TRANSICIONES ENERGÉTICAS

"Brasil tiene uno de los mayores potenciales de reforestación del mundo", afirma la directora del BNDES

Según la experta, el mundo está trabajando en costosas tecnologías de captura y almacenamiento de carbono, mientras que los árboles capturan carbono y restaurar los bosques tiene un costo menor que otras tecnologías. Por ello, aboga por invertir en reforestación para ayudar a preservar el medio ambiente y combatir el cambio climático, una de las prioridades de la presidencia brasileña del G20.

15/07/2024 7:00 - Modificado hace un año
BNDES invierte en proyectos de restauración de bosques como el Regreen.  Crédito: Ana Cotta / Flickr
BNDES invierte en proyectos de restauración de bosques como el Regreen. Crédito: Ana Cotta / Flickr
Luciana Costa, director of Infrastructure, Energy Transition and Climate Change at BNDES. Crédito: Marcos André Pinto/BNDES.
Luciana Costa, director of Infrastructure, Energy Transition and Climate Change at BNDES. Crédito: Marcos André Pinto/BNDES.

Brasil posee una matriz energética 88% renovable y un gran potencial para realizar inversiones en las nuevas tecnologías que posibilitan una transición energética hacia fuentes limpias. Sin embargo, es necesario vencer algunos desafíos como la falta de un mercado de carbono y el costo del capital para invertir, el cual es muy alto en el país.

Luciana Costa, directora de infraestructura, transición energética y cambio climático del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES, por sus siglas en portugués), concedió una entrevista exclusiva para el sitio web del G20 Brasil y comentó sobre las inversiones del banco que auxilian en la preservación del medio ambiente y en la transición energética para fuentes renovables.

Luciana está graduada en Economía por la Universidad Estatal de Campinas (Unicamp, por sus siglas en portugués) y Máster en Finanzas por la Fundación Getúlio Vargas (São Paulo) y por la University of Chicago (EE.UU.). Antes de unirse al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), Costa trabajó durante más de 25 años en el mercado financiero privado.

¿Cuáles son las principales iniciativas del banco en materia de inversión y apoyo a proyectos que puedan contribuir a una sociedad y a una economía más verdes?

Brasil posee hoy una matriz energética renovable del 88% y una matriz eléctrica renovable del 47%, un promedio muy superior a las matrices globales, y el BNDES apoya a proyectos estructurantes desde el principio. El banco ha financiado la construcción de hidroeléctricas y la instalación de parques solares y eólicos desde inicios de los años 2000 y, gracias a inversiones como ésta, Brasil está al frente del mundo en este aspecto.

El BNDES financia grandes proyectos de movilidad urbana y de logística, ya que es imposible pensar la infraestructura y la energía de Brasil sin este banco. Es una institución que siempre ha estado preocupada por financiar proyectos estructurales y transformacionales, que no necesariamente generan dividendos a corto plazo. Y, no siempre, los mercados de capitales y los bancos comerciales están dispuestos a asignar capital durante plazos de 25 a 30 años. Es un banco que ha visto de cerca toda la implantación de la infraestructura en el país, que produce estudios antes de lanzarse en financiamiento de nuevos proyectos.

Hace unos meses, el BNDES aprobó un préstamo de BRL 186 millones para la iniciativa Regreen que restaura bosques, me gustaría que comentara la iniciativa.

Esta iniciativa es emblemática porque financiar la restauración de bosques es una nueva frontera para el BNDES. Hoy y para 2050, muchos países se han comprometido a ser neutros en carbono, lo que no significa poner a cero las emisiones, sino que las emisiones netas se reducirán a cero. Y la tecnología más barata para la captura de carbono hoy en día es sembrar árboles.

El mundo está trabajando en tecnologías de captura y almacenamiento de carbono, pero son tecnologías costosas. El árbol captura carbono, a pesar del costo de restaurar o mantener un bosque, este costo es aún más bajo que otras tecnologías de captura de carbono. Y Brasil tiene uno de los mayores potenciales de reforestación del mundo, además de la selva tropical más grande del planeta. El bosque más grande del mundo se encuentra en Rusia, pero el bosque tropical más grande se encuentra aquí.

Brasil es el quinto mayor emisor de gases de efecto invernadero. Nuestras emisiones brutas son más o menos 2,4 y netas 1,7 billones de giga toneladas de carbono, pero nuestras emisiones netas son mucho menores precisamente porque tenemos mucha selva.

Lo que pasa es que hoy el 50% de las emisiones brasileñas de carbono provienen de la deforestación y el 24% del uso de la tierra, solo el 17% de la (producción) de energía. Este es un estándar diferente al resto del mundo que tiene emisiones más vinculadas a la producción de energía y a los procesos industriales. Por lo tanto, si logramos restaurar los bosques a gran escala, para eso necesitaremos financiamiento, las emisiones netas de Brasil se pueden reducir a cero hasta antes del 2050. Pero para eso necesitamos fomentar el mercado de restauración de bosques y de reconstrucción de biomas.

Lo que pasa es que hoy el 50% de las emisiones brasileñas de carbono provienen de la deforestación y el 24% del uso de la tierra, solo el 17% de la (producción) de energía. Este es un estándar diferente al resto del mundo que tiene emisiones más vinculadas a la producción de energía y a los procesos industriales. Por lo tanto, si logramos restaurar los bosques a gran escala, para eso necesitaremos financiamiento, las emisiones netas de Brasil se pueden reducir a cero hasta antes del 2050. Pero para eso necesitamos fomentar el mercado de restauración de bosques y de reconstrucción de biomas.

América Latina, en general, ha definido la sostenibilidad como fuente prioritaria de crecimiento, teniendo como punto de partida su enorme potencial de energía hidráulica, solar y eólica, además de la producción de energía a partir de biomasa, biogás y biocombustibles. ¿Cuáles son las potencialidades de este mercado en Brasil?

Brasil puede estar entre los cinco mayores productores de biometano del mundo porque el insumo para la producción proviene de la ganadería, de residuos sólidos industriales, residuos sólidos urbanos y de la caña de azúcar. Y el biometano tiene una molécula que es igual a la del gas natural, por lo tanto, se puede inyectar directamente a los gasoductos. Es un potencial enorme de Brasil. Otro potencial es la combinación de las tres formas de energía que tenemos en Brasil, hidráulica, solar y eólica que permiten generar no sólo energía renovable, sino un sistema eléctrico integrado con más de 190 mil kilómetros de líneas de transmisión en un país continental. Podemos entregar energía renovable a cualquier parte de Brasil, lo que no todos los países pueden hacer.

Estados Unidos, por ejemplo, no tiene un sistema eléctrico integrado como el de nosotros. De esta manera, combinando las ventajas comparativas del sector eléctrico con las que tenemos para producir biogás y biometano, además de una industria de etanol con distribución a cualquier lugar del país de tal forma que permita que nuestra flota de vehículos ligeros logre funcionar con biocombustible, eso demuestra que Brasil está muy bien posicionado desde el punto de vista energético.

Nuestra estrategia ahora es centrarnos en el combustible sostenible para aviones porque Brasil puede ser uno de los cinco mayores productores. Además del hidrógeno verde, porque vamos a tener el hidrógeno verde más barato del mundo, según la BloombergNEF. Y esta ventaja permitirá que contribuyamos con la descarbonización de las industrias difíciles de reducir como la siderúrgica, de fertilizantes, de cemento, de transporte de larga distancia, de navegación, de camiones... Así que Brasil es la gran economía mejor posicionada desde el punto de vista de las ventajas comparativas.

Con respecto al mar, ¿cuáles serían los proyectos pensados para la preservación marítima?

Lanzamos el BNDES Azul no sólo para preservación marina, sino también para la descarbonización de la navegación. La navegación es un área difícil de reducir porque los barcos usan diésel. Todo lo que producimos tiene que viajar mucho en barco debido a nuestra ubicación geográfica, necesitamos trabajar en la descarbonización de la navegación porque la soya, el mineral de hierro, todo lo que exportamos sale por barco. En este sentido, el BNDES está presentando un gran estudio de la costa brasileña para auxiliar en la tarea de la descarbonización de la navegación.

¿Cuáles son los desafíos?

El desafío es que el mundo aún no le ha puesto precio al carbono. No existe un gran mercado mundial de carbono. Así que elaboramos productos de alto valor energético y con menor cantidad de carbono, pero todavía no podemos beneficiarnos de ello. Nuestros productos ecológicos no tienen recompensa.

Al momento que controlemos la deforestación, logremos restaurar bosques y mejoremos el uso de la tierra, y hacerlo es más barato que tener que cambiar la matriz eléctrica, seremos capaces, incluso, de exportar créditos de carbono, pero para eso hace falta que este mercado se desarrolle.

No tenemos una matriz cuya principal fuente sea gas o carbón, como Europa. Y es muy costoso cambiar una matriz energética. Es mucho más barato controlar la deforestación y mejorar el uso de la tierra.

Sin embargo, en mi opinión, el mundo está atrasado, y no existe un esfuerzo global para la descarbonización. El mundo ha sido lento en la creación de este mercado global de carbono. De esta manera, todas las ventajas comparativas de Brasil no se traducen aún en generación de valor para el país porque no logramos exportar productos con recompensa verde.

Otro gran desafío del país es el costo de capital, los proyectos de estructura de la transición energética requieren una alta inversión y el costo de capital en Brasil es mucho mayor que en Europa y Estados Unidos. Así que diría que este escenario es de grandes oportunidades y grandes desafíos. Brasil puede convertirse en un líder climático, hay una ventana de oportunidad que no durará por siempre. Por eso creo que necesitamos evolucionar en la regulación del mercado de carbono.

Otro gran desafío del país es el costo de capital, los proyectos de estructura de la transición energética requieren una alta inversión y el costo de capital en Brasil es mucho mayor que en Europa y Estados Unidos. Así que diría que este escenario es de grandes oportunidades y grandes desafíos. Brasil puede convertirse en un líder climático, hay una ventana de oportunidad que no durará por siempre. Por eso creo que necesitamos evolucionar en la regulación del mercado de carbono.

Bueno, eso es todo, el mundo está caminando, no a la velocidad que debería, pero está caminando.

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