Boletín G20 Ed.82 - G20 Social defiende gravamen a los superricos y financiamiento climático

Las organizaciones del G20 Social entregaron un documento al G20 Brasil con 11 recomendaciones para la gobernanza tributaria, destacando el gravamen a los superricos. El ministro de Hacienda brasileño, Fernando Haddad, defiende un mecanismo de tributación internacional a los superricos y afirma que los recursos podrían ser usados para luchar contra el cambio climático a nivel global. Para más información, escuche el reportaje.

Reportero: Las organizaciones de la sociedad civil que integran el G20 Social entregaron al Canal de Finanzas del Foro un documento con once recomendaciones en el área de gobernanza tributaria e internacional. La carta señala la urgencia de que políticas fiscales tengan como principales ejes los derechos humanos y el enfrentamiento a la crisis climática. Otro punto destaca la necesidad de gravar a los superricos y de la cooperación internacional para el financiamiento climático.

La economista Nathalie Beghin, del Instituto de Estudios Socioeconómicos, entregó el documento al G20 Brasil en la clausura del Simposio de Tributación Internacional en Brasilia. Estuvo directamente implicada en la elaboración de las recomendaciones y celebró la iniciativa de la presidencia brasileña de ampliar la participación de la sociedad civil en los diálogos del foro de cooperación mundial. 

Nathalie Beghin: Es importante construir espacios interactivos para canalizar demandas y formular propuestas, garantizando la rendición de cuentas y la participación social en la cooperación internacional en el ámbito de política fiscal.

Reportero: El ministro de Hacienda brasileño, Fernando Haddad, recibió el documento y destacó la importancia de las propuestas de la presidencia del foro para provocar un debate sobre los cambios estructurales en la tributación internacional. Haddad dijo que la desigualdad en Brasil revela lo que sucede en el mundo y por ello el país puede funcionar como un laboratorio de lo que es necesario cambiar. 

Fernando Haddad: Brasil ofrece algo como un tercer pilar de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico). Estamos avanzando hacia aquello que puede efectivamente ordenar nuestras instituciones en provecho de una salida global para nuestros desafíos, que no son exclusivos de las naciones, sino de la humanidad en su conjunto. Me emociona ver cómo esta propuesta ha ganado peso en tan poco tiempo.

Reportero: El ministro Fernando Haddad reforzó el compromiso de Brasil para buscar soluciones en la cooperación internacional para la tributación de los superricos, especialmente frente a la concentración de la riqueza y la amenaza climática.

Fernando Haddad: No vamos a poder hacer frente a nuestras dificultades y desafíos desde las viejas instituciones que hemos tenido hasta ahora. Tendremos que repensar las instituciones. Tendremos que repensar las organizaciones multilaterales. Tendremos que repensar los bancos multilaterales. Tendremos que repensar las relaciones internacionales.

Reportero: El economista francés Gabriel Zucman defiende la implementación de un impuesto mínimo del 2% sobre la riqueza de los multimillonarios, como una medida esencial para enfrentar las desigualdades en el mundo. Él participo en el Simposio en la capital federal. En una conversación exclusiva con la reportera del G20, Mara Karina, Zucman defendió un gravamen justo de los superricos como un paso crucial para una globalización que sea beneficioso para todos, incluso para los propios multimillonarios.

Gabriel Zucman: La propuesta es crear una nueva norma internacional que sería el principio de que en cada país los multimillonarios tienen que pagar impuestos todos los años, por lo menos 2% de su riqueza. Algunos de ellos ya lo hacen, pero la mayoría de los multimillonarios del planeta paga mucho menos que eso, y algunos cero. No se puede continuar pagando solo cero. Eso es inaceptable.

Reportero: Zucman informó recientemente que la tributación de los superricos llegaría alrededor de 3 mil individuos en todo el planeta, de los cuales unos 100 estarían en Latinoamérica. Por otro lado, el impuesto tendría el potencial de recaudar unos USD 250 mil millones al año.